Cuando los pueblos se vuelcan en la Pasión

B.A.
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Araúzo de Miel y Villalbilla recuperan sus Vía Crucis, mientras que Covarrubias celebrará el suyo estrenando la distinción de Fiesta de Interés Regional. También en Villadiego vuelve El Judas. En Lerma pedían 200 voluntarios, y los han encontrado

Los voluntarios ya han arrancado con los ensayos en Lerma. En la imagen, el beso de Judas.

La normalidad real se va acercando. Una prueba más de ello es que las localidades que organizan algunas de las representaciones más antiguas y seguidas por el público durante la Semana Santa están inmersas en su preparación. Araúzo de Miel y Villalbilla recuperan sus fervientes Vía Crucis, en Villadiego regresa también la fiesta de El Judas y en Covarrubias su singular Pasión Viviente vuelve además estrenando la etiqueta de Fiesta de Interés Turístico Regional otorgada por su singularidad y tradición. Donde en cambio han decidido no retomar las escenificaciones religiosas tras los parones de 2020 y 2021 es en La Molina de Ubierna, donde prefieren «esperar un año más» para volver a representar su Pasión Viviente. 

En este último caso, como explica José María del Olmo, hay dos motivos que les han llevado a posponer su trabajo: la incertidumbre todavía reinante por el coronavirus y la dificultad de reunir al personal para poderlo llevar a cabo tras dos años sin hacerse. «Para nosotros es muy costoso económicamente ponerlo en marcha y que finalmente no pueda realizarse», comenta este hombre, que asegura que regresarán en el 2023 con la misma ilusión. «Todos la mantenemos intacta. El año que viene volveremos», asegura en relación a su Vía Crucis, organizado por la Asociación Cultural Peña Los Chispas desde hace más de 40 años y que pone de relieve la disposición de sus vecinos y de hijos del pueblo, ya que participan más del doble de los que viven. 

Donde ya están ensayando es en Villalbilla, donde su Vía Crucis viviente se representará «igual que en 2019, completo», como explica su alcalde Teódulo Revilla. En él participan unas 70 personas, «entre actores, miembros de la banda y de la orquesta», y ofrecen un íntimo recorrido por las últimas horas de la vida de Jesús a unas tres mil personas. La representación se lleva a cabo en tres escenarios diferentes: la urbanización La Tejera, la plaza del polideportivo y una zona más alta a las afueras del pueblo, donde culmina la representación, con fuegos e iluminación y ya bajo un cielo oscuro. El público va recorriendo los diferentes escenarios para revivir la última cena, el juicio de Pilatos o la crucifixión. «Dará comienzo sobre las 20.30 horas del Viernes Santo, que es 15 de abril», recuerda el alcalde en relación a esta cita, que lleva representándose en el pueblo desde los primeros años de la década de los setenta.

El Vía Crucis de Araúzo de Miel lleva congregando cada Viernes Santo a cientos de personas en el entorno del monte El Calvario desde hace más de 30 años, y este 2022, como explica uno de sus actores, también regresa en las mismas condiciones que lo dejaron en el 2019. Durante una hora, aproximadamente desde las 19.30 a las 20.30, un centenar de personas del pueblo se vuelcan para meterse en la piel de Jesús, María Magdalena o Pilatos e impresionar en la recreación de las últimas escenas, desde la cena a la crucifixión. Durante esta Semana Santa la localidad también retoma otros dos de sus actos más singulares y que están protagonizados por los pequeños: el Domingo de Ramos, donde se visten de apóstoles y portan las palmas; y el Domingo de Resurrección, cuando recitan poesías delante de las imágenes. 

En la villa rachela viven este año su singular Pasión del Señor estrenando distinción y con la ilusión de volver a representar en los rincones más bellos de la localidad las diferentes escenas, 14 en total, 11 en la calle y 3 en el interior de la iglesia. Una estremecedora y silenciosa procesión va caminando para disfrutar de cada una de estas estaciones, donde los actores se mantienen inmóviles y en silencio, principal seña de identidad de esta Semana Santa. La celebración de la cena, la oración en el huerto, Pilatos lavándose las manos o el encuentro con su madre son algunas de ellas. «Todas son muy bellas, pero la más espectacular es el momento de la crucifixión, que depende del agua que lleve el Arlanza se realizará en la isla que forma o sino junto a la muralla», explica Joaquín Serna, del CIT de Covarrubias, que detalla que este año dará comienzo sobre las 21 horas y que también se colgarán en el paseo de la orilla del río, junto a la muralla, las imágenes fotográficas que el año pasado decidieron instalar por las calles de la villa para celebrar la Semana Santa.

Tradición recuperada. En Villadiego también confirman que la Fiesta del Judas se revivirá de nuevo el Sábado Santo, este año 16 de abril. «Todas las partes se van a mantener, aunque estamos preparados ante futuras normas que nos puedan imponer», explican desde el ayuntamiento, donde detallan que es una celebración que se recuperó en el año 2012. «En el siglo XIX era de tres días y ahora concentramos los actos más significativos en una sola jornada», añaden.

La Fiesta del Judas comienza al mediodía, sobre las 12.30 horas, con la bulla de las cadenas, donde se alborota al pueblo con ruidos y gritos. Ya por la tarde, a las 18.30 horas, el rey pasa revista a las tropas. Después, el pueblo se subleva porque no atiende a sus peticiones y comienza una batalla entre pólvora, disparos y redoble de tambores. Se captura a Judas, se le juzga y a las 21.30 horas está prevista su quema en la hoguera, con un espectáculo de luz y sonido. En total, entre 300 y 350 personas del pueblo recrean este hecho.