El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, trasladó hoy a las organizaciones profesionales agrarias, durante la celebración del primer Consejo Regional Agrario de la presente legislatura, los programas a los que se destinarán los 65,6 millones concedidos a Castilla y León en la última Conferencia Sectorial de Agricultura, que confirma a la comunidad castellana y leonesa como la que más fondos recibirá entre todas las autonomías.

Según informó Dueñas, los programas de desarrollo rural obtendrán 29,55 millones, mientras que para las ayudas excepcionales para paliar las consecuencias de la crisis derivada de la invasión en Ucrania se destinarán 23,81 millones. Como apoyo al sector vitivinícola, se dedicarán 7,69 millones de euros, mientras que el programa escolar para consumo de frutas, hortalizas y leche recibirán 760.000 euros. Por su parte, 640.000 euros se destinarán a la prevención y la lucha contra las plagas, para el fomento de la apicultura 620.000 y para la erradicación de las enfermedades de los animales se invertirán 1,85 millones de euros en Castilla y León.

Tal y como referenció la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en un comunicado remitido a Ical, la cantidad total que se transferirá a Castilla y León se completa con los 300.000 euros dedicados al control del rendimiento lechero, los 220.000 que se destinarán a la calidad de variedades vegetales y los 130.000 que irán a parar al fomento de las razas autóctonas.

La Conferencia Sectorial de Agricultura consistió en una distribución de fondos de una serie de líneas muy importantes para el sector por un importe global de ayudas en el conjunto del estado de 397,6 millones de euros. Algunos de los fondos más destacables son los 158 millones relativos a la cofinanciación de los programas de desarrollo rural o para el fomento de la apicultura, con más de cuatro millones de euros. Asimismo, otro paquete de 127 millones de euros irá destinado a apoyar a los sectores agrarios que están padeciendo de manera más acusada las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania y el fuerte incremento de los costes.

El Consejo Regional Agrario también sirvió a Dueñas para, junto con su nuevo equipo directivo, presentar su programa de gobierno para la recién iniciada legislatura a los representantes de las organizaciones profesionales agrarias, dentro del objetivo del consejero de conseguir "un diálogo fluido y transparente" con las opas para lograr "acuerdos y consensos" con el sector.

Dicho programa, ya desgranado en la comparecencia del pasado miércoles en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de las Cortes, incluye programas para lograr "un sector productivo, competitivo, moderno y diversificado", así como una "sostenibilidad ambiental objetiva y sensata", un compromiso "inequívoco con el mundo rural y sus oportunidades de desarrollo", la innovación en el conocimiento, la digitalización y la imagen, y una simplificación administrativa desde la "cercanía y el diálogo permanente".

Consejo Consultivo para Asuntos Agrarios

También trasladó Dueñas a las opas los principales asuntos tratados en el Consejo Consultivo para Asuntos Agrarios, donde señaló que el ministro expuso un avance de los temas a tratar en la reunión que tendrá lugar en Bruselas el próximo martes, en la que se abordarán asuntos como el seguimiento de los mercados agrícolas tras la invasión rusa de Ucrania. En este tema, el ministro se refirió a que "el precio de los piensos está en máximos históricos".

Planas también indicó la modificación del reglamento de transparencia de la Unión Europea, a través de la que los Estados miembros deberán facilitar información mensual del nivel de existencias de cereales, oleaginosas y arroz, que permitirá contar con una mayor información y transparencia ante la toma de decisiones a nivel de España y de la UE. Aseguró que no existe ningún riesgo de desabastecimiento, pero hay que disponer de este dato. También aprovechó para valorar las medidas de flexibilidad en las siembras de barbechos en 2022 y otras medidas que permitirán incrementar la superficie de siembra en España, principalmente de girasol, dato que se cifra en 110.000 hectáreas con la información provisional disponible en estos momentos.

Respecto a esta cuestión, el consejero señaló que es de máxima actualidad y preocupación en un momento de graves tensiones geopolíticas, por ello demandó en 2022 la flexibilidad de algunas normas que limitaban en cierto modo la producción o la forma de producir, pidiendo la siembra de los barbechos y la utilización de fitosanitaros en las superficies de proteaginosas de interés ecológico. Estas medidas han permitido la siembra de cultivos de primavera aproximadamente en 60 o 70.000 hectáreas adicionales, en especial de girasol, previstas en un principio para la práctica de barbecho.

Especialmente ha incidido en que, en la próxima campaña de siembras en otoño, si la inestabilidad geopolítica continúa, el Gobierno manifieste su posición, explicando el consejero que la postura de Castilla y León es que se deberían liderar las demandas que ya están realizando los representantes del sector agrario a nivel europeo, así como los grandes países productores: Francia, Alemania e Italia, para que se establezcan cuanto antes medidas sencillas y claras para los productores, que les permitan tomar las mejores decisiones para contribuir a garantizar la seguridad alimentaria.

También se refirió Dueñas a otra cuestión muy importante, como es garantizar la disponibilidad de inputs que faciliten el desarrollo normal de los cultivos como ocurre, por ejemplo, con los fertilizantes. El ministro, por su parte, manifestó al respecto de la siembra de otoño que todavía se puede esperar, y el tema de los inputs lo ha pasado por alto, pero ha explicado que, si la situación continuara, no duda que la Comisión adoptará medias excepcionales como ha hecho en 2022.

Además de estos temas, en la reunión de Bruselas también se abordará la situación de la gripe aviar, que está afectando a España como reflejan los 31 focos confirmados en aves de corral, tres de ellos en Castilla y León, y 38 en aves silvestres, siendo la mayor cifra de casos en los últimos años.