Torrepadre recibe a sus 6.000 nuevas 'vecinas'

R.E. MAESTRO / Torrepadre
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Después de dos años de tramitación administrativa, las gallinas ecológicas llegan a la nueva granja de Sergio Iván Sainz. El joven ve cumplido así su sueño, para el que ha contratado a una persona y ahora busca abrirse mercado

Las gallinas ecológicas ya se encuentran en la nueva granja de Sergio Iván Sainz. - Foto: Luis López Araico

Se han hecho esperar, pero por fin han llegado las gallinas ecológicas a Torrepadre. La localidad de la comarca del Arlanza ya cuenta con 6.000 nuevas 'vecinas' recién salidas de Galicia que se encuentran en estos momentos adaptándose a su nuevo hábitat. El emprendedor Sergio Iván Sainz, de solo 30 años, comenzó hace dos años los trámites administrativos y no ha sido hasta este momento cuando ha podido cumplir su sueño de ver a los animales en los lineales.

Con «mucho agobio» vivió el joven la llegada de los 6.000 ejemplares, a los que tuvo que colocar uno a uno. No esperaba un ajetreo tan desmesurado para esa primera jornada. Se trata precisamente de uno de los trabajos que más esfuerzo lleva en esta granja totalmente nueva, reconoce, ya que cuenta con la automatización como protagonista indiscutible y las gallinas se distribuyen en dos lotes de 3.000 con su propia cinta transportadora de los huevos y de las heces. En cuanto a las características de las ecológicas, sus principales diferencias con respecto a las demás residen básicamente en el pienso y en que necesitan más espacio.

A pesar de que la instalación está totalmente automatizada y exige «el mínimo trabajo» se ha contratado a una persona para que se encargue de llevar a cabo las tareas diarias que requiere el cuidado de los animales. Sergio Iván se dedica a la agricultura y de ahí que haya necesitado contratar a un empleado. Tiene ímpetu emprendedor y por ello también deseaba diversificar en el futuro su explotación más allá del cereal y el girasol con la indroducción de pistachos y colmenas, aunque por ahora considera que suficiente labor tiene y de momento lo deja aparcado.

Luis Gentil, de la empresa que ha realizado la construcción, ayuda a colocar las gallinas. Luis Gentil, de la empresa que ha realizado la construcción, ayuda a colocar las gallinas. - Foto: Luis López Araico

«Es lo que tenemos que hacer los jóvenes», asegura en referencia a la importancia de invertir en el medio rural, y cree que «más gente se debería animar». Se muestra especialmente satisfecho de su inversión y ahora ya se ocupa de dar salida a los huevos que producirán los animales, que calcula que los primeros los obtendrá en apenas unos 15 días. De momento en Burgos no cuenta con compradores, pero asume que es un punto difícil para dar salida a los ecológicos. Eso sí, ha encontrado un buen nicho tanto en el País Vasco como en Francia, aunque ha comenzado a buscar más negocios para ampliar su mercado.

La granja se ubica a tan solo dos kilómetros de Torrepadre y cuenta con una parcela vallada destinada a que puedan salir las gallinas. Aún es pronto para que salgan al exterior, reconoce el emprendedor, que explica que en primer lugar se han de adaptar y aprender a poner en los nidales. Así, tendrán gran libertad y su comodidad se completa con el sistema automatizado que ofrece grandes ventajas. «Todo es automático y el hecho de contar con cintas para limpiar el estiércol permite tener más vetilación y menor contaminación, lo que favorece el bienestar de los animales», desarrolla Luis Gentil, de la empresa Big Dutchman, encagado del montaje de la nave y su equipación.

La situación económica cuando el joven se planteó desarrollar este proyecto avícola poco se parecía a lo que se vive en la actualidad, con unos costes totalmente disparados. Sin embargo, más que por el tema de los precios lo que más temor le causa es la grive aviar que ha obligado en los últimos meses a extremar la vigilancia en todas las explotaciones. «Es un poco lo que más me puede preocupada, aunque aquí tampoco tenemos muchas granjas cerca», comenta.

Los pollos y gallinas le apasionan desde pequeño puesto que las conoció en su casa, por lo que en 2015 planteó una explotación de pollos en ecológico. Ese proyecto no pudo salir adelante debido a que la burocracia resultaba muy compleja y existían numerosas dificultades, especialmente para contar con un matadero. No le quedó más remedio que desistir y optó por las gallinas ponedoras, también en ecológico, que por fin ya se localizan en Torrepadre.