Círculo BigMat, el valor de la experiencia

ANA ISABEL ANGULO
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El equipo capitalino recupera al defensor burgalés Javier Delgado Poves, tras dos años lesionado

La plantilla del Círculo BigMat solo ha jugado un encuentro amistoso en pretemporada. - Foto: Patricia

Poco se ha movido el mercado en el seno del Círculo BigMat. El entrenador apuesta por la continuidad con la firme convicción de que la experiencia es un grado. Con la base de la veteranía afrontará este sábado ante el Laskorain la primera fase de la incierta campaña.

Marcarse objetivos deportivos ante ante incertidumbre se antoja un reto complicado para el entrenador Raúl Zamora. Ahora con la covid-19 es una lotería», remarca. El técnico burgalés tiene claro que en una situación normal, su equipo sería uno de los fuertes del grupo, con serias opciones a clasificarse para jugar la Copa del Rey.

La pretemporada que han realizado no ha sido la idónea. Primero entrenamientos individuales, después por grupos y finalmente, las dos últimas semanas, al completo. Adquirir una cierta regularidad les ha resultado complicado.

Tampoco tienen ritmo de juego. Es habitual en el Círculo BigMat disputar cuatro o cinco encuentros amistosos, pero en esta ocasión no ha sido posible. Solo jugaron uno el pasado fin de semana y la mejor enseñanza que sacaron fue «recuperar las sensaciones de hacer lo que nos gusta. Entrar en la pista me motivó enormemente», analiza Raúl Zamora.

La principal fortaleza del primer equipo de fútbol sala burgalés radica en su plantilla. Es amplia, con jugadores polivalentes y, sobre todo, con experiencia. «Hemos decidido no mover nada. El hecho de llevar un año trabajando juntos se tiene que notar. Todos nos conocemos y sabemos lo que queremos. Estoy convencido de que en el momento que podamos entrenar con normalidad y regularidad nos pondremos al día rápidamente», asegura Raúl Zamora.

Se mantienen los mismos jugadores de la pasada, a excepción de Santi Esparza- y se ha completado el plantel con un jugador que entrenaban habitualmente pero no tenía ficha. Es el caso del portero Fabio Alexander. 

El retorno de Poves. Pero la gran novedad de la formación castellana radica en el regreso de Javier Delgado Poves. El bravo defensa burgalés se lesionó de gravedad hace dos años durante un partido oficial. Su recuperación ha sido lenta y tras muchos sesiones de rehabilitación el que fuera capitán está en condiciones de volver a competir. Su retorno es una de las mejores noticias.

También, el entrenador Raúl Zamora recupera a otro jugador de hace dos campañas. Se trata de Miguel Martínez. Por su profesión su participación fue nula la pasada temporada pero en la presente parece que está en mejores condiciones para ayudar al equipo.

Dos jugadores valiosos para el bloque castellano, que puede ampliarse con el cierre Ahmad Mohammadi. Tiene 24 años, pasaporte afgano y experiencia en el fútbol sala alemán. Está en Burgos por sus estudios universitarios (Informática). Gusta a Raúl Zamora, aunque está a expensas de recibir el transfer.

En principio, 17 jugadores que lucharán desde el principio por salvar la primera fase con holgura y evitar caer en el grupo de descenso. Esta campaña con el cambio del sistema de competición por la crisis sanitaria descienden 5 equipos. «Es desproporcionado», se lamenta el entrenador. Sin embargo, el mayor peligro de este curso no está en los descensos sino en el coronavirus: el miedo a los contagios, la suspensión de partidos y la incertidumbre que genera. «Nosotros llevamos a cabo el protocolo sanitarios y realizamos test todas las semanas pero conseguir una cierta normalidad parece complicado.

«Trabajamos siempre pensando en que vamos a jugar», concluye Raúl Zamora.