Burgos despide a su memoria gráfica

B.D.
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Nada o casi nada se escapó al objetivo de Fede Vélez, fallecido ayer a los 79 años. Siguió los pasos de su padre y firmó su primer trabajo en el campo de Ayoluengo en La Lora. Fue fotógrafo de Diario de Burgos entre 1964 y 1985

Fede, con sus cámaras al cuello, en un partido de fútbol del Burgos en diciembre de 1971. - Foto: Fede

La mirada gráfica de Burgos es la mirada de Federico Vélez, Fede, el fotógrafo que retrató los acontecimientos más importantes de la ciudad y la provincia desde mediados del siglo XX y que, gracias a su cámara, fue testigo privilegiado de hechos trascendentales en la historia, dejando un legado histórico y cultural de valor incalculable. Su muerte, ocurrida la mañana de este martes y tras años de lucha contra una larga enfermedad, supone una pérdida irreparable que ha sido muy sentida no solo por su talla profesional sino por su carácter noble y afable, cualidades que hicieron que fuera una persona muy querida entre sus compañeros de profesión y entre sus amigos, que ahora lloran su despedida. 

Nacido en la capital burgalesa en 1943 e hijo del fotógrafo del mismo nombre, Fede se convirtió en una figura fundamental del fotoperiodismo burgalés al inmortalizar a lo largo de su carrera profesional los momentos más significativos en ámbitos como el político, social o cultural. Nada o casi nada se le escapó a su objetivo a lo largo de los casi 50 años que ejerció su trabajo, desde aquel día que siendo todavía un niño hizo su primera foto subido sobre los hombros de su padre. Su vida profesional, guiada por la vocación y el oficio heredado, ha transcurrido paralela al devenir de la ciudad y de la provincia, algo que ha quedado plasmado en miles de imágenes. Cualquier repaso por la historia gráfica de Burgos tendrá que contar necesariamente con el trabajo detallado de este prolífico cronista gráfico.

Fede fue fotógrafo de Diario de Burgos entre 1964 y 1985, lo que ha hecho que este periódico decano guarde 828.000 negativos de blanco y negro que llevan su firma y la de su padre. Dentro de esta 'casa' fue testigo de una de las noticias más destacadas de la historia provincial: la aparición de petróleo en los campos de Ayoluengo, en La Lora. De los Vélez son las imágenes que recuerdan aquel hecho histórico, que convirtió a Burgos en el Texas español. Su trabajo en Diario de Burgos era recordado este martes por el editor del periódico, Antonio Méndez Pozo, quien definía a 'Fede' como «un gran profesional y una persona entrañable». «Siempre se preocupó mucho para que su colección de imágenes, tanto de  él como de su padre, pudiera tener el final que deseaba. Por eso, desde este medio hicimos el esfuerzo de  adquirir una gran parte de ese legado, la que más valoraba, para que no se perdiera», recordaba Méndez, tras describirle como un enamorado de su oficio y un ejemplo de humildad.

«Fue una persona que nunca pisó un callo a nadie, siempre hizo gala de su cercanía con sus compañeros de profesión. Se va un maestro que nos ha dejado un gran recuerdo», destacó al tiempo que reconocía haber sentido mucho su muerte. 

Fede se encargó también de la corresponsalía fotográfica de la agencia EFE y fue el fotógrafo oficial de la Diputación Provincial. Estuvo trabajando hasta 2007, una dedicación que le hizo merecedor en 2011 del Premio Cossío a la Trayectoria Profesional. No obstante nunca se desvinculó de su profesión, pues en cualquier acontecimiento se le veía con una cámara en la mano.

En 2013, Fede recibió por toda su trayectoria profesional el Báculo de Oro de San Lesmes, el galardón que cada año concede la Federación de Peñas y Asociaciones de San Lesmes. Entonces, los presentes destacaron su talla profesional y ensalzaron su valor humano, al convertirse también en «maestro de maestros», en una profesión muy ligada al periodismo.

 Su casi medio siglo de dedicación al mundo de la fotografía ha dejado un amplio archivo, parte del cual custodia el Archivo Municipal. Allí se guardan numerosas instantáneas del último medio siglo de la provincia. Cerca de 80.000 fotografías en blanco y negro recogen la realidad del Burgos del siglo XX, vista a través de las lentes de Fede Vélez (padre) y su hijo.

Una de sus últimas apariciones públicas fue el pasado mes de mayo, cuando donó al Archivo Municipal de Castilfalé más de 29.000 fotografías realizadas por él desde la década de los 60. No fue la única donación que realizó a la ciudad, ya que en 2020 entregó al Ayuntamiento de Burgos otras 18.000 fotografías firmadas por su padre.

homenaje de la ciudad. Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, recordaba esos últimos actos con Fede, donde pudo confirmar esa pasión y esa emoción que ponía hacia su trabajo. Desde el Ayuntamiento se estudiará en las próximas semanas el homenaje y el reconocimiento que la ciudad realizará a este querido fotógrafo. 

La capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de San José y el funeral tendrá lugar esta mañana, a las 12:15 horas, en la capilla del Tanatorio San José.

(Más información, perfil, reacciones a su fallecimiento y algunas de sus fotografías más icónicas en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)