El HUBU recupera la cirugía experimental con un veterinario

G.G.U.
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Este trámite administrativo permite contratar a una profesional para que se haga cargo del animalario, en el que se ejercitan técnicas como la laparoscopia

Foto de archivo de una cirugía experimental en el animalario del HUBU; concretamente, a un cerdo. - Foto: Patricia

La Gerencia Regional de Salud (Sacyl) ha autorizado al HUBU a crear una plaza en el área de investigación para un veterinario, lo cual posibilita reabrir el animalario (ubicado en el Divino Valles hasta que se cerró, hace más de un año) y recuperar la cirugía experimental, que en el bloque quirúrgico consideran imprescindible. Primero, porque facilita la adquisición de destreza en técnicas como la laparoscopia y, segundo, porque permite probar en cerdos o conejos técnicas quirúrgicas que luego se emplean en humanos. A esto se añade la realización de cursos de formación, en los que Burgos era referencia.

Fuentes no oficiales del complejo atribuyen la reapertura del animalario al empeño de la gerente, Ana Lucía Fernández, en buscar una solución a este problema, que era muy difícil de resolver si Sacyl no autorizaba la creación de una plaza específica en la plantilla orgánica del complejo asistencial de Burgos: no es posible contratar y pagar a un profesional de una categoría que no existe. 

Así, con este trámite administrativo resuelto, el hospital ha podido contratar a una veterinaria, que ya se ha incorporado. Por ahora, y siempre según fuentes no oficiales, la profesional está en el área de Investigación, ya que el animalario tiene que volver a darse de alta en la Junta y cumplir con todos los trámites legales necesarios para que se vuelva a utilizar.

El HUBU era el único hospital de la Comunidad que contaba con este recurso, imprescindible tanto para la cirugía experimental como para determinados proyectos de investigación que no pueden desarrollarse de otra forma. De ahí que la nueva plaza esté vinculada al área de investigación. De hecho, desde la apertura del animalario en los años noventa hasta que cerró, en diciembre de 2021, de la contratación del veterinario se encargaba la fundación científica del hospital (Burgos por la investigación de la salud), que también asumía el coste de mantenimiento de los animales. En 2021, sin embargo, dejó en manos del hospital la gestión de este recurso y la traba administrativa para pagar a un veterinario obligó a cerrarlo.

Más de cien animales. El animalario estaba en el Divino Valles y en los más de treinta años de apertura contaba con más de cien ejemplares; la mayoría eran ratas -criadas específicamente con fines científicos- pero también tenía conejos de forma habitual y, más esporádicamente, animales de mayor tamaño como cerdos o cabras adquiridos en granjas autorizadas y trasladados al complejo únicamente para la cirugía a la que se les iba a someter.
Todas las técnicas quirúrgicas requieren de gran precisión, pero la laparoscopia especialmente. Y más si se va a emplear en personas con condiciones particulares de fragilidad. 

Y otro tanto puede decirse de procedimientos que exigen tocar conductos estrechos, para lo cual los cirujanos deben adquirir destreza. Algo que solo se consigue con práctica, horas de quirófano y mucha formación. De ahí que se haya aplaudido la reapertura.