Sin consultorio la mitad de los municipios que rodean Miranda

ARSENIO BESGA
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Solo dos pueblos de la comarca del Ebro tienen abiertos sus consultorios a diario y los vecinos se ven obligados a viajar a otros lugares. Altable, Santa Gadea y Valluércanes poseen servicio algunas jornadas

Imagen de archivo de un consultorio de atención primaria en la provincia de Burgos. - Foto: Valdivielso

La mayoría de los municipios que componen la comarca del Ebro no tienen sus consultorios médicos abiertos a diario. De hecho, tan solo Miranda, el Condado de Treviño y Pancorbo disponen de atención primaria durante toda la semana. En otros casos, los doctores visitan los municipios una o dos veces cada siete jornadas. Sin embargo, esta modalidad no se desarrolla ni en el 50% de las poblaciones de la zona. Es más, las pedanías de la ciudad tampoco cuentan con el servicio presencial. Desde Ayuelas consideran que «hemos ido a peor», dado que antes de la pandemia los profesionales sanitarios sí se acercaban a esta población.

El Condado de Treviño posee un centro de salud desde hace más de dos décadas. Esta dotación sirve para ofrecer servicios sanitarios a las 36 entidades locales menores que componen el municipio. Eso sí, algunas de las pedanías se encuentran a 20 kilómetros del edificio. Pancorbo también dispone de un consultorio abierto permanentemente. Desde su Consistorio recuerdan que hace no mucho tiempo estuvieron «un mes o así» con las instalaciones cerradas. No obstante, ahora mismo sus habitantes  pueden disfrutar de consultas los cinco días de la semana. «Afortunadamente», destacan desde la administración municipal.

En otros lugares de la comarca la fortuna no es tal. Por ejemplo, los vecinos de La Puebla deben viajar hasta Treviño para visitar a sus doctores. La travesía no resulta demasiado extensa, lo que contrasta con otros lugares de la zona. Entre ellos se hallan Ameyugo, Bozoó, Encío y Bugedo. Ninguno de estos municipios tiene sus consultorios abiertos en la actualidad.

La alcaldía de Ameyugo asegura que ha «pedido» a instancias regionales un cambio en esta situación, aunque este aún no ha llegado. De igual manera, en Bugedo claman porque «antes de la pandemia» tenían una visita semanal que se eliminó. En esta localidad creen que el problema «es la falta de médicos, no pueden quitar de un sitio y poner en otro». En cualquier caso, hasta que se solucione deberán acudir a Miranda de Ebro. Como también ocurre con los residentes de Bozoó. Este pueblo antes disfrutaba de las visitas del doctor que iba a Santa Gadea y ahora sus vecinos deben viajar a la ciudad. Por su parte, Encío, acostumbra a funcionar así desde hace años, pero acudiendo al consultorio de Pancorbo.

El municipio del histórico castillo, Santa Gadea, ha retomado hace muy poco las visitas presenciales de su médico. Eso sí, «de cinco a la semana hemos pasado a dos», reconoce su alcalde. «Y da gracias», añade. La situación ha tomado tintes similares tanto en Altable como en Valluércanes. El doctor que presta sus servicios en Pancorbo acude puntualmente una vez cada siete jornadas a estos dos pequeños pueblos de la comarca.

PEDANÍAS. Ninguna de las entidades locales menores de Miranda cuenta en la actualidad con atención primaria presencial en sus diferentes consultorios. Algunas de ellas, como Orón o Ircio, jamás han conocido ese servicio. Desde la segunda de estas poblaciones sostienen que la diferencia con otros entes de iguales características parece «rara». Ahora bien, hoy en día ya no existen distinciones. Guinicio y Montañana dependen de Miranda desde hace décadas; Suzana y Ayuelas, también, aunque desde hace menos tiempo. A estas poblaciones acudían un doctor y una enfermera regularmente, pero con la pandemia llegó el fin de sus visitas. «No vienen ni un solo día», lamentan sus alcaldes.