Ninguna de las dos formaciones que integran el equipo de Gobierno, PSOE y Ciudadanos, ha contestado a todas las preguntas sobre la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en el Pleno extraordinario que habla solicitado el PP. Su portavoz, Carolina Blasco, ha afeado esta actitud al bipartito. "Se niegan a dar explicaciones a los ciudadanos y les estamos dando una oportunidad para ello. Hay una opacidad absoluta", señaló.
La portavoz de Podemos, Marga Arroyo, ha pedido que la Zona de Bajas Emisiones se extienda a otros barrios como el de Gamonal mientras el portavoz de Vox, Ángel Martín, ha señalado que se perjudicará a las economías más bajas al no poder comprar vehículos eléctricos.
Solo al final de la sesión, el concejal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, ha intervenido para señalar que el contrato para poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones cumple con todos los parámetros, ha sido elaborado por técnicos municipales y ha recibido 3,2 millones de fondos europeos. El contrato contempla la instalación se cámaras y señalización para el control de las zona delimitadas, que solo se activarán si se superan determinados niveles de contaminación. También lo ha hecho el alcalde para decir que el Pleno forzado por el PP no suponía la adopción de ningún tipo de acuerdo y ha recomendado a los populares que para otras ocasiones centren el debate en puntos en los que se pueda ejercer el derecho al voto.
El proyecto del Ayuntamiento para la creación de una Zona de Bajas Emisiones en la capital burgalesa, diseñado en cumplimiento de la Ley de Cambio Climático y que teóricamente deberá de estar en marcha antes del 1 de enero de 2023, contempla hasta tres niveles distintos de restricciones al tráfico en los días de gran contaminación. Las áreas de Ingeniería Industrial y Tráfico han diseñado hasta tres zonas en las que se podrá aplicar la prohibición de circular a los vehículos más contaminantes. Para vigilar que no hay quien burla este mandato, lo que se hará es crear 56 puntos de control en los que se colocarán 59 cámaras que leerán las matrículas y captarán en video imágenes de los vehículos que pasan por esos lugares para, si procede, tramitar la sanción correspondiente.