Seis meses después de que lo solicitara formalmente a la Dirección  General de Patrimonio de la Junta y una vez conseguida la pertinente licencia municipal, la Universidad de Burgos acaba de sacar a concurso un proyecto que mejorará el tráfico dentro del Hospital Militar y permitirá la entrada de vehículos de emergencia que hasta ahora  resultaba imposible. Se trata de la apertura de una calle que unirá el antiguo complejo sanitario con la vía Reina Leonor. La actuación, considerada como un contrato menor, tiene un presupuesto de 48.191 euros y un plazo de ejecución de dos meses desde su formalización.

Los trabajos a realizar, a través del Vicerrectorado de Campus y Sostenibilidad, pasan por el derribo del muro de piedra existente, colocación de un paso-vado mediante loseta de granito y la pavimento de adoquín recto hasta la nueva puerta. De igual forma, la memoria de intervención incluye la adecuación de la zona interior, para lo que se empleará pavimento asfáltico similar al actual. En el exterior se ejecutarán las aceras para el paso peatonal. La apertura del vial contempla la instalación de una puerta corredera metálica y automática que se abrirá por control remoto para el tránsito de personas. Todo ello se completará con la correspondiente señalización  y la colocación de señales reflexivas, incluido un espejo, tal y como se llevó a cabo en el acceso al hospital  por el paseo de Comendadores. 

La Universidad de Burgos contratará la dirección de ejecución de la obra y la coordinación de seguridad y salud, mientras que la empresa adjudicataria designará un arquitecto técnico encargado de organizar la realización de los trabajos. Las compañías interesadas tienen hasta el 19 de este mes para presentar sus ofertas, siendo la propuesta económica la única que figura en los criterios de evaluación.

Los plazos que maneja la institución académica sitúan en junio el inicio de la intervención, con lo que, de no haber contratiempos, estaría acabada antes de que comiencen las clases en septiembre.  Su ejecución tiene un doble objetivo. Por un lado, la reordenación del tráfico rodado y de peatones dentro del antiguo Hospital Militar, ya que permitirá crear un circuito de entrada y salida para el tránsito de personas y coches. Y, por otro, posibilitará solucionar el problema del acceso de vehículos de dimensiones más grandes, entre los que se encuentran los de emergencias.

No es el primer proyecto que realiza la UBU en el aparcamiento de este complejo. A finales de 2018 acometió obras en la zona más cercana al paseo de los Comendadores, donde se ubican las facultades de Humanidades y Comunicación, y la de Ciencias de la Salud. Consistió en la colocación de badenes de reducción de la velocidad, la renovación de señalítica, así como la adecuación de aceras, bordillos y asfaltado. Con la ejecución de estos trabajos se reguló el tráfico con un acceso de entrada y otro de salida que mejoró la seguridad.

La Universidad pidió permiso a la Junta para realizar esta intervención el pasado mes de octubre. Fue a finales de marzo, coincidiendo con la visita del consejero de Presidencia en funciones, Ángel Ibáñez, cuando se confirmó esta cesión y la de otros tres inmuebles que suman más de 1.600 metros.