La Federación de Empresarios de Comercio (FEC) ha realizado un mapeo de los dos polígonos industriales de la capital, el de Villalonquéjar y el Burgos Este. El objetivo del mismo es conocer al detalle la realidad de estas zonas con el fin de que sus respectivas asociaciones empresariales puedan utilizar esa información de cara a la comercialización de espacios que en algún momento tuvieron actividad (o pueden llegar a tenerla) pero que ahora se encuentran vacíos.

Esa realidad no es otra que más de un tercio de las naves está disponible, con similares porcentajes en ambos entornos. En el caso de Villalonquéjar, se han contabilizado un total 788 registros de actividad, de los cuales 296 no están en funcionamiento, lo que representa un 37,5%. Por su parte, en Burgos Este la suma asciende a 1.317 con 478 cerrados (36%). La diferencia a tener en cuenta entre ambos es que en el primero las dimensiones de los locales son mucho mayores que los del segundo, donde existe más oferta de espacios pequeños.

En lo concerniente a las zonas que concentran un mayor número de naves disponibles, en el Burgos Este, donde el trabajo de campo se ha extendido hasta los barrios de Castañares y Villafría, la FEC sitúa la calle La Bureba, las naves Taglosa y el entorno del complejo de Gala. Por su parte, en Villalonquéjar identifica esta situación en el inicio de la calle López Bravo, el final de Condado de Treviño y de Montes de Oca y parte del barrio de Villagonzalo Arenas, entre otras.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)