La organización de la Feria de Tapas de estas fiestas de San Pedro, la primera desde que comenzara la pandemia, se ha visto salpicada de contratiempos que incluso llevaron a los hosteleros plantearse renunciar a ella. El último, surgido el viernes, tiene que ver con una reubicación de las casetas que iban a instalarse en el paseo de la Sierra de Atapuerca debido a que la portada luminosa iba a colocarse en la Isla se ubicará en este espacio.

El presidente de la Federación de Hostelería asegura que esta circunstancia, unida a la falta de mano de obra en el sector y a un aumento de los gastos por la inflación, ha llevado a ocho empresarios a no participar en la cita, de tal forma que de las 24 casetas previstas se pasará a 16. «No podemos estar con cambios a dos semanas de que empiecen las fiestas y que suponen más gastos», señala, añadiendo que esta situación pone de manifiesto que la muestra «no supone el negocio del siglo».

De la Varga incide en esos cambios realizados por la Concejalía de Festejos. En este sentido, explica que, en un principio, estaba previsto instalarlas frente al MEH y más orientadas hacia la plaza de Santa Teresa, mientras que ahora se propone el inicio del paseo y la zona más cercana al puente de la Evolución. El problema radica, según añade, en los problemas técnicos que plantean estos espacios para poder suministrar agua y luz. 

«Ni son formas, ni se nos tiene en cuenta», remarca el presidente de la patronal (...).

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