Baches, socavones y grietas invaden buena parte de las calles de Aranda de Duero, desde Santa Catalina, pasando por el centro hasta La Estación. Ningún barrio se libra. Conforme pasa el tiempo, se van 'apoderando' de una multitud de espacios públicos por donde circulan vehículos y peatones, con el riesgo que ello implica. Que si las raíces de los árboles han abombado por completo el asfalto en los Jardines de Don Diego. Que si las baldosas de la Plaza de la Ribera sobresalen. Que si los adoquines de la calle Isilla tienen rajas... El resultado tiende a ser similar: un tropezón (casi) asegurado.
Ante este panorama, marcado por un número creciente de quejas ciudadanas, las inversiones por parte del Ayuntamiento arandino se suceden. Al menos en lo que va de año, el equipo de gobierno se ha visto obligado a destinar alrededor de 7,5 millones de euros a diversos proyectos para adecentar la capital ribereña que tienen un denominador común: acabar con los baches.
Así, por ejemplo, se ha sacado a licitación por 748.728 euros la renovación de la pavimentación en la calle San Francisco. Más concretamente, del tramo que va desde la plaza Arco Isilla hasta la travesía de San Francisco. Las grietas son la tónica general, acompañadas por un sinfín de baches, que sin saber muy bien dónde empieza uno y acaba otro, han terminado por devorar el asfalto. De hecho, en el informe técnico del Servicio de Obras y Urbanismo se destaca que esta calle tiene "gran variedad de pavimentos diversos, de los cuales la mayoría son muy antiguos, lo que da una imagen no deseada de la Villa". Tal decadencia obliga a realizar un mantenimiento constante y, además, los itinerarios peatonales "no son accesibles", como recoge el informe. En este paquete se incluye la mejora de la calle Somosierra, donde se ensancharán las aceras.
A ello se suman otros 800.000 euros para renovar a partir de mayo el asfaltado de 27 calles en mal estado, repartidas por todos los barrios. En total, se reformarán unos 52.000 metros cuadrados entre los que se incluye las plazas Zurbarán, Atlántico, Mediterráneo, Laguna Negra o las calles Tejera, Alameda, Haza, Oporto y Segovia, entre otras.
Hablando de calles, una de las grandes reivindicaciones tiene que ver con el polígono industrial Allendeduero, donde un tercio de sus vías sufre graves desperfectos. La primera actuación, por 815.658 euros, se acometerá en un tramo de la calle Haza, otro de la calle Valladolid hasta su cruce con la avenida Portugal, en la que se intervendrá hasta la intersección con Picote. El proyecto recalca que "el nulo mantenimiento ha provocado que las aceras estén o en muy mal estado o desaparecidas".
Dos grandes proyectos. Si todo marcha según lo previsto, la ciudad tendrá renovadas próximamente dos de sus grandes arterias: la avenida Castilla, que se reurbanizará en 2 fases, una de 935.000 euros y la segunda por algo más de un millón; y los Jardines de Don Diego, cuya remodelación se ha valorado en 2,3 millones de euros.
La lista incluye más capítulos. Por ejemplo, los 221.000 euros empleados en la mejora de aceras y áreas peatonales por todo Aranda dentro del plan de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de espacios públicos. Engloba también los desperfectos en arquetas, sumideros o pivotes. Después, el pintado de las marcas viales se llevará casi 76.000 euros.
Por otra parte, las críticas de los ciudadanos se centran con especial énfasis en el "pésimo" parcheado que se acometió en verano solamente en un lateral del transitado carril bici que une Aranda con Sinovas. La hierba ha devorado buena parte del asfalto, a su vez hecho añicos. Este arreglo oscilará entre 300.000 y 400.000 euros. Completa el repertorio una partida de 261.216 euros para diez caminos: Moratín, Alagunas, Melonares, Capa Azul, Arandilla, La Cruz, La Colonia, La Presa, Picocho y Cantaburros. Bienvenidos a la capital del bache.