El Cid cumple 60 años más joven que nunca

R. PÉREZ BARREDO
-

La editorial burgalesa Notorious celebra este aniversario con un libro sobre la película que convirtió en universal al héroe castellano por antonomasia

Heston, en dos fotogramas del filme, sosteniendo con su inseparable espada. ¿La Tizona? ¿La Colada?

Aunque el que en buena hora nació nunca se pasó de moda ni jamás cayó en el olvido, su figura totémica alcanzó la universalidad total gracias al cine. Se cumplen ahora sesenta años del rodaje de El Cid, película producida por Samuel Bronston, dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. Con tal motivo, la editorial burgalesa Notorious ha publicado un lujoso libro para celebrar el aniversario de esta obra maestra a través de la mirada de cuatro prestigiosos expertos (Lucía M. Cabanelas, Juan Manuel Corral, Juan Laborda Barceló y Víctor Matellano) que la analizan desde múltiples perspectivas: el personaje, la historia real, el rodaje, los actores, la banda sonora, las localizaciones...

Fue una de las grandes superproducciones de los años sesenta y uno de los rodajes más legendarios acontecidos en España. Con su reparto de grandes estrellas y excelsos profesionales en todos los aspectos de la producción, El Cid se convirtió en leyenda ya desde su estreno. Y eso que, como se recoge en el libro, a Heston (que acababa de arrasar en las salas de cine con Ben-Hur) no fue fácil convencerlo, especialmente por una tensa relación con el director de la película.Sin embargo, aceptó porque le sedujo el personaje. Así lo contó el actor: «Entre los guiones que recibí había uno basado en un hombre del que apenas había oído hablar: Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, el héroe medieval español que había luchado contra los moros.El guion en sí no era bueno, estaba entre los mínimamente aceptable y lo infecto. Pero se trataba de un hombre notable. Rodrigo Díaz de Vivar había existido realmente y había dejado en su tiempo una huella imperecedera».

Aunque la Jimena de cine fue la exuberante actriz italiana Sofía Loren, el papel estuvo a punto de ser interpretado por Sara Montiel, con quien Mann convivió en Madrid durante el rodaje de la película. En el libro se deja claro que ni un solo plano se rodó en la cuna delCampeador, esto es, en Burgos, por más que se repita hasta la saciedad que fue así. Al contrario, Peñíscola, Cuenca, Valladolid o Madrid fueron los principales escenarios.Eso no quitó para que Heston aprovechara unos días de asueto y visitara Burgos despertando una gran expectación.

El Cid, escribe Víctor Matellano en esta obra, hizo populares algunas de las localidades en las que se rodaron sus exteriores. El propio Heston habló de una muy concreta en sus memorias.«Peñíscola fue decisiva para El Cid. Sustituyó a Valencia en la película porque era la única localidad en España, y que yo sepa en el mundo, que todavía no se había extendido más allá de las murallas de piedra que se construyeron en la Edad Media para protegerla (...) Estaba a la orilla del mar y tenía kilómetros de playas arenosas para las batallas de caballería y los desembarcos que llenarían nuestros días y nuestras noches».

El Cid fue la tercera superproducción de Samuel Bronston rodada en España. Y la más exitosa. No se reparó en gastos.Se levantaron fastuosos decorados interiores y exteriores.En los estudios Sevilla Films se construyó una réplica de la Catedral de Burgos para la escena de la jura de Santa Gadea, justo en el mismo lugar en el que se había creado el Templo de Salomón para la película Salomón y la reina de Saba, y aprovechando los andamiosy estructuras de los decorados de Rey de Reyes. Los estudios se quedaron tan pequeños que tuvieron que utilizarse los de Chamartín para los interiores.Antes del rodaje, Mendédez Pidal dio el visto bueno a aspectos históricos y Féliz Rodríguez de la Fuente asesoró a productores y actores en materia de cetreraría.