El Gobierno de Castilla y León cumplió de nuevo en septiembre con el plazo legal establecido para pagar a los proveedores (30 días) y abonó sus facturas en 28,77 días, frente a una media para el conjunto de las autonomías de 41,9. La Comunidad elevó, no obstante, el periodo medio de pago a proveedores en tres días, un 11,6 por ciento, desde los 25,77 del mes anterior. El dato para el conjunto nacional también se elevó un 4,3 por ciento, desde los 40,7 días de agosto.

Un informe publicado hoy por el Ministerio de Hacienda revela que la Junta de Castilla y León pagó sus facturas sanitarias durante el mes de septiembre en 29,91 días, frente a los 24,58 que ocupó en agosto, un 21,6 por ciento más. Las autonomías en su conjunto hicieron frente a estos desembolsos en 47,48 días, frente a los 43,11 de agosto, con un aumento del tiempo de demora del 4,3 por ciento.

El documento de Hacienda también pone de relieve, según recoge Ical, que la deuda no financiera de Castilla y León se situó en el noveno mes del año, en los 369,26 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,6 por ciento. Este dato representó el 0,61 por ciento del PIB autonómico. En el conjunto nacional, la deuda no financiera ascendió a 10.910,4 millones de euros, con un avance del 4,8 por ciento; y un peso sobre la economía del 0,87 por ciento.

Por lo que se refiere a la deuda comercial, se situó en Castilla y León en el mes de estudio en los 200,74 millones de euros, con una subida mensual del 25,1 por ciento; un dato que supuso el 0,33 por ciento del PIB. La cifra para el conjunto autonómico se situó en los 4.770,33 millones de euros, con un aumento del 9,4 por ciento, y un peso del 0,38 por ciento de la productividad.

Por último, el informe remarca que la mayor parte de la deuda comercial de la Comunidad, correspondió al gasto sanitario, con 145,16 millones de euros, de los que 145 procedían del año corriente, y apenas 146.790 euros de ejercicios anteriores.