«Es un orgullo haber podido representar a Aranda y España»

J.A.D.C.
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Enrique Calvo valora para DB su reciente experiencia con los 'Hispanos' juveniles

Enrique Calvo posa con la camiseta de la Selección Española con su inconfundible número 15 - Foto: Carla Abad

El Tubos Aranda regresaba en la tarde de ayer lunes a los entrenamientos para preparar la próxima cita liguera que le llevará a enfrentarse este sábado a domicilio a CajaSur Córdoba, y lo hacía con toda la plantilla a disposición de Mariano Ortega. También el canterano Enrique Calvo, ya a orillas del Duero tras finalizar su primera experiencia oficial con España la semana pasada en Belgrado, y aún en una nube después de haber podido cumplir el sueño final de todo jugador: debutar a nivel internacional.

«Sigo todavía asimilándolo», ha reconocido el propio Calvo para DB valorando, eso sí, «con «orgullo», el «haber podido representar a Aranda y sobre todo a España», en los dos duelos amistosos que el combinado nacional juvenil dirigido por Javier Fernández 'Jabato' disputaba en Serbia ante Francia (a la cual se lograba superar 29-27 con un gol del arandino, el primero de la tarde para la Selección y que quedará para los anales de la historia del deporte ribereño), y la propia anfitriona (con la que los 'Hispanos' caían derrotados 36-33 tras un mal inicio de partido).

«Contra Francia desde el primer momento estuvimos muy unidos y creo que marcamos más el ritmo de juego que ellos», ha relatado el extremo en el análisis de una cita de la que ha indicado «fuimos superiores», y en la que «sacamos fuerza del compañerismo y unión que teníamos en pista». Un escenario éste que quisieron repetir en su segundo duelo amistoso días después, pero que en esta ocasión no pudieron llevar a efecto porque la presencia física de Serbia, aunque también un arbitraje algo permisivo, señala, les sorprendió.

«Tenían gente muy fuerte y con muchos kilos, sobre todo atrás, por lo que nos costó más jugar», ha apuntado Calvo en un discurso siempre autoexigente, y del que ha querido destacar que, «nos encontramos un tipo de balonmano más agresivo y de contacto» de lo esperado. Un pequeño chasco preocupante, asume, pero que no le llega a obsesionar porque, como sentencia a continuación, «al final éstos partidos son para aprender de los errores, mejorar, y crecer como persona y jugador». También obtener cierta experiencia para luchar por cumplir sus «retos» y objetivos en el tramo final de curso. El primero de ellos, lograr la salvación con el Tubos Aranda en Plata. El segundo, y más «alto», poder regresar a la Selección para disputar el próximo Europeo 2022 en Montenegro.