El arreglo del acueducto que atraviesa el río Duero a su paso por Aranda, muy cerca de la conocida como curva de la Amable, camina a buen ritmo. La unión temporal de empresas (UTE) adjudicataria del proyecto de reparación, formada por Parque Norte Infraestructuras S.L.U. y Metálicas Estrumar, tiene previsto instalar la estructura en su ubicación definitiva durante la primera quincena de julio.
En este momento, se encuentran trabajando a pleno rendimiento tanto en las instalaciones de las citadas compañías como sobre el terreno en la elaboración de los micropilotes y los estribos en los que se apoyará una estructura que pesará 40 toneladas y que se está fabricando en tres partes. El gerente de la UTE, Félix Portolés Méndez, detalla que una de esas piezas ya está acabada, la segunda se halla en fase de laminación, mientras que la tercera ya cuenta con los perfiles. En total, la estructura suma casi 55 metros de longitud y se montará de una sola vez sobre el río Duero, en el mismo lugar en el que el anterior acueducto se derrumbó en mayo de 2021 quedando inutilizado. Se trata de una infraestructura básica ya que abastece de agua potable al barrio de Santa Catalina.
El operativo para transportar el soporte del acueducto desde Burgos hasta Aranda de Duero estará compuesto por tres camiones tráiler. Una vez que las tres piezas recalen en la capital ribereña se atornillarán y después se llevará a cabo el montaje definitivo con unas grúas accesorias. "Hemos preparado un acceso importante en el estribo derecho, en la margen derecha del río", precisa Félix Portolés, al tiempo que detalla que la instalación de esta estructura de acero requerirá de gran precisión por haber una bodega y un restaurante en la parte izquierda y viñedos en la derecha. En principio, todos los trabajos se llevarán a cabo por el lado derecho con una grúa de 750 toneladas.
La instalación del nuevo acueducto, dentro de un contrato de emergencia que implica una inversión de 1,2 millones de euros, requerirá tres días, aunque en dos podría quedar lista. "El primer día se ensamblará todo y se dejará preparado al lado del río. Después, el montaje se hará en un día", añade el gerente de la UTE.
Listo en septiembre. Tras el empalme llegará el turno de instalar tuberías y canalizaciones a ambos lados de la estructura. El plazo de ejecución se fijó en tres meses y medio, por lo que el acueducto estará listo a principios de septiembre. Tiempo que la UTE confía en cumplir. "Se va avanzando con todo. Se está trabajando en varios frentes al mismo tiempo y el proyecto tiene buena pinta", asegura Portolés, mientras subraya que "aunque la estructura esté físicamente montada para el 15 de julio, todavía quedará mucho trabajo por hacer". En cualquier caso, la UTE ya tiene contratado el suministro de las tuberías y de los distintos codos y válvulas que serán necesarios, así como su montaje y la conexión a la red actual.
Ayer mismo, la alcaldesa de Aranda, Raquel González, visitó las instalaciones de Metálicas Estrumar para comprobar el avance de la ejecución del acueducto y mantuvo una reunión con los responsables de la dirección de obras, Ricardo Luis Urretxo García y Gaizka Arteta Berrenetxea, de Civil Arch Consultora; por parte de la UTE constructora asistieron Jesús Ángel Ordóñez Alonso, jefe de obras, y Félix Portolés, gerente de la UTE. Ejercieron como anfitriones del acto Marco Antonio Gutiérrez Castillo y Roberto Castillo.
Por la tarde, González acudió a la zona en la que se instalará la estructura y conoció de primera mano los trabajos que se están efectuando. En la parte izquierda ya se han realizado los micropilotes y en la derecha faltan 16 por hacer.