El informe de Intervención que analiza el estudio de viabilidad encargado a la Universidad de Burgos (UBU) sobre el futuro Mercado Norte concluye que no es posible sacar a concesión la construcción y explotación de la futura dotación por un periodo de 40 años y una aportación de fondos públicos de alrededor de 6 millones de euros, tal y como pretendía inicialmente el Ejecutivo de Daniel de la Rosa. De esa manera no habría riesgo empresarial y eso no lo permite la legislación.

Lejos de desanimar estas conclusiones al Ejecutivo local, el bipartito ha decidido hacer suya la propuesta que sí hace Intervención para que se puede licitar el contrato de concesión de obra pública. Y eso implica reducir a 25 años el periodo máximo de la explotación del futuro Mercado Norte y aminorar la aportación de las administraciones públicas hasta los 4 millones de euros.

Esta nueva situación forzará al equipo de Gobierno a convocar un concurso en el que la empresa que aspire a construir el futuro mercado deberá asumir una inversión de más de 12 millones de euros (el coste del edificio se estima que supere los 16). Es decir, las condiciones no son ya tan ventajosas para el sector privado como se esperaba inicialmente. Eso sí, en el Ejecutivo municipal son optimistas y se muestran convencidos de que aparecerán licitadores. Bien sean los actuales concesionarios (a través de una sociedad) u otros interesados.

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