El vivero de empresas de Miranda se llena con 26 actividades

Ó.C.
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La logística y los servicios son los sectores con más representación, con siete empresas cada uno

El vivero de empresas de Miranda se llena con 26 actividades

El vivero de empresas ha cruzado la meta. En medio de 2014 arrancó su actividad y en este 2021 ha conseguido llenar sus instalaciones por primera vez. En su interior notan la buena situación y los viveristas, tanto los nuevos como los más veteranos, agradecen la evolución de las instalaciones.

Vicente del Val está en el listado de inquilinos como uno de los que más tiempo lleva, con cinco años activo en el edificio de la Cámara. Su aventura comenzó en 2016 y ahora «seré uno de los más veteranos», reconoce. En 2022 vivirá su último año de contrato «en unas instalaciones muy modernas, con un recinto cerrado, con una explanada tras los pabellones y además si te viene paquetería o gestiones te ayudan», lo que hace que le extrañe que «a la gente le haya costado venir».

Óscar Arriola de Safemir achaca esa falta de impulso «por el desconocimiento». Él no las conocía y en 2018 empezó. Cuando entró «nunca había gente», porque acudía los fines de semana para compatibilizarlo con otro trabajo. Poco a poco su empresa mejoró y ahora está volcado en su proyecto, en un edificio «que da muchas posibilidades por si viene algún cliente», y además «las tuvimos a estrenar» con todo lo que supone.

En un punto diferente están las personas que acaban de entrar. Una de las últimas es Laura Miguel, que firmó el contrato en junio de este año para desarrollar un comercio virtual «que vende experiencias», sobre todo con las gominolas como protagonistas. En su caso uno de los puntos que destaca está en el precio, «que es muy asequible, lo que resulta importante para los que empezamos, porque los alquileres en Miranda son carísimos».

José Miguel Echevarri de Echegar Logística también ha entrado este año. «Es perfecto y la gente no se imagina la calidad de las instalaciones y la atención del personal de la Cámara de Comercio», afirma este emprendedor, que comenzó en una oficina «y hace una semana también cogimos uno de los pabellones». Además, por su sector, destaca la importancia de la ubicación «que es perfecta».

Todos valoran que «aquí nos apoyamos todos», aclara Del Val, aunque admite que respecto a los momento iniciales cuando había menos actividad, hay algunos con los que tiene menos contacto, pero «entre nosotros y las visitas de la gente puedes conseguir operaciones y darte a conocer», afirma. Laura Miguel asume que ella, que llegaba de una lonja en el que estaba sola, percibe la cercanía del resto de viveristas y del personal de la Cámara. «Encontrarte con la gente y charlar ayuda, porque además consigues que te conozca mucha más gente y eso está muy bien». La situación no solo sirve en lo profesional, también lo personal «porque también ayuda», cuando hay un mal día. Además,Echevarri puntualiza que el contacto «nos viene muy bien a todos».

Uno de los que más ha notado esta sinergía es Safemir, donde Arriola detalla «que antes tenía muchos clientes de fuera y ahora la mayoría son de Miranda». En eso «hace mucho la ubicación», reconoce.

Buena imagen. Su día a día puede que no cambie mucho con mayor o menor ocupación, «pero solo con la gente que viene y te dice cuántos coches hay, eso ya da alegría», apunta Arriola. «Es un entorno que el que llega y ve actividad causa buena sensación», completa Del Val, que es «uno de los pocos», que pertenecen al mundo tecnológico, «que junto a la innovación son sectores a los que suelen ir dirigidos este tipo de instalaciones». Aún así, él ha sido uno de los que ha visto cómo la Cámara ha tenido que recorrer un duro camino hasta llenar los pabellones y oficinas, por lo que apuesta porque «si no hay de un sector habrá que cubrirlo para sacar un poco de rentabilidad». 

Los que acaban de entrar ven muy lejos marcharse, pero en el caso de Safemir o de Printers la cosa cambia. «Lo veo inmediato, pero si me dieran la posibilidad de seguir seguiría por todas las comodidades, pero no sería bueno, porque esto está para que las ideas roten», sostiene Del Val, mientras que Arriola reconoce que por espacio antes de la pandemia barajaba la posibilidad de marcharse para crecer más, pero tras el impacto del coronavirus «de momento no, pero al año que viene ya veremos porque seguimos creciendo».