Jamás se vio dirigiendo un banquillo femenino, pero hace tres temporadas Moisés Ichaso accedió a la propuesta de la presidenta del CD Nuestra Señora de Belén (NSB), Carolina Goicoechea, para coordinar el engranaje del club más grande a nivel regional, con 10 equipos dos por cada categoría, uno en Regional y otro en Primera Nacional. Encajó perfectamente en el puzle, que sigue creciendo, y hace poco más de campaña y media, decidió  llevar la dirección del primer equipo. Actualmente, el día a día le sonríe y se siente cómodo, satisfecho y contento.  

¿Qué le interesó del proyecto del CD Nuestra Señora de Belén?
Vi que se podía crecer y que no había una estructura muy grande. Mucha gente en el club echó una mano hasta crear la estructura que tenemos ahora con dos prebenjamines, dos benjamines, dos alevines, dos infantiles, el Regional y Primera Nacional. Ahora tenemos 150 niñas y 11 equipos que tendremos en el mes de mayo.

¿Se imaginó alguna vez en el fútbol femenino?
No. Llevaba 22 años entrenando a equipos masculinos en el Burgos CF, Bupolsa,  Universidad de Burgos, Racing Lermeño, coordinando la base del Burgos CF... Carol, Sara y Pepe en la directiva del NSB por un lado y por otro, el impulso del convenio de filialidad con el Burgos CF son  la clave para crecer. Son vitales junto a los patrocinadores.  

¿Es muy diferente entrenar a chicas que a chicos?
Sin lugar a dudas, sí. Somos diferentes. Lo he dicho muchas veces. Hay aspectos, detalles o asuntos en masculino que pasan desapercibidos que no son importantes y con las chicas lo que pensabas que no iba a ser importante lo es. A eso el entrenador y en mi caso te tienes que amoldar. Un entrenador tiene que conseguir que el equipo compita todas las semanas.

¿Qué le dijeron sus amigos entrenadores al pasarse a la 'otra banda'?
Lo mismo que yo. Es algo diferente. Estoy encantado, estoy aprendiendo cada semana. No tengo pensamientos de haberme equivocado. 

¿Qué ha aprendido de ellas?
Son muy constantes, muy trabajadoras, no digo que el masculino no lo sea, pero un jugador que juega menos te cuesta más engancharle que a una jugadora.  

¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
No se puede comparar con el masculino, porque es diferente. El femenino tiene que hacer su propio recorrido que va más lento. Pero en los últimos años ha crecido muchísimo. Los equipos se están fusionando con clubes masculinos de sus propias ciudades y se deja notar en la calidad. Hay que seguir dando pasos.

¿Costó dar el sí?
Me interesó porque era algo diferente en el que había muchas posibilidades de poder crecer. El club, las jugadoras, el cuerpo técnico...Yo me ilusiono rápido con las cosas y soy constante para poder llegar al fin que te propones y ahora mismo el camino realmente es cuando está empezando. Hay mucho que hacer. 

¿Cómo está siendo esta temporada y media con una pandemia de por medio?
El pasado año las jugadoras hicieron una gran temporada, buena clasificación y disfrutamos mucho. Y este año hemos sido capaces de dejar aquello y parecer que no fue para tanto por lo bien que lo están haciendo las jugadoras ahora. El equipo ha mejorado mucho, la competición se ha endurecido. El grupo es durísimo. Había siete equipo con aspiraciones de subir. Hay mucho nivel. Estamos jugando con equipos como el Getafe, Rayo Vallecano, Atlético, Real Madrid B. Tienen recursos y medios para hacerlo bien, pero nosotros lo estamos haciendo muy bien estamos disfrutando y tenemos ganas de seguir disfrutando. Que no se acabe. 

¿Se ve aquí a medio plazo?
Ahora estoy disfrutando como coordinador y entrenador. Lo que tenga que ser será, porque se están tomando decisiones para tener más recursos y estamos ilusionados.

¿Se siente arropado?
Sí. Cada uno en su lugar. La directiva lo está haciendo francamente bien, el Burgos CF también y los patrocinadores, el empujón de la Universidad.

¿No suena un poco utópico: una presidenta de Burgos, con técnico y futbolistas de la tierra y en la élite?
En el masculino queda bien decirlo, pero en el femenino es real. Aquí una niña en prebenjamín, el porcentaje de jugar en el primer equipo de la ciudad es mucho más alta. Antes en Nacional preguntabas a las jugadoras cuántos años llevaban jugando y te decían que tres y te echabas las manos a la cabeza. Ahora ya te dicen que 15 y es otra cosa. 

Pero... ¿habrá que hacer fichajes si se aspira a más?
Claro. Ahora hay nueve jugadoras de fuera y 10 de Burgos y cada día van convocadas 18. Han hecho un grupo muy bueno y se han acoplado estupendamente. Estamos compitiendo a gran nivel y ellas son conscientes de que es necesario. 

¿Y las canteranas tienen fácil su debut?
Noa y Ariadna están entrenando ahora con el primer equipo. Esperemos que con el trabajo que se está haciendo en las categorías inferiores puedan ser más hay niñas con 13 años ejercitándose con el primer equipo. El año pasado debutaron varias con 15 años: Celia Fontecha, Laura Barbero, Sandra Corral y  Ainhoa Ruiz. Se está haciendo un gran trabajo de las categorías inferiores.

¿Cómo analiza que la próxima temporada la Liga Iberdrola sea profesional?
Lógicamente, si hay futbolistas que se dedican a esa profesión pues tendrán que vivir de ello. El masculino ha recorrido todo el camino y el femenino está por detrás. Hace unos años en un medio deportivo era impensable ver una clasificación de fútbol femenino, ahora hay portadas.

¿Le interesaba antes el fútbol femenino?
Pues poco. Ahora donde ya no voy es al masculino. Hace poco me preguntaron por el partido de Copa del Rey y yo estaba viendo en mi casa por YouTube el Cacereño contra el Extremadura de Nacional.

¿En su casa hay alguna futbolista?
Sí, la verdad que tanto el sábado como el domingo disfruto mucho de los partidos. Sí tengo dos niñas en el club.

¿Cuál es el mensaje que más repite como entrenador?
Mis jugadoras van a decir que soy un pesado. Lo que tienen que hacer es entrenar bien hoy y cuidarse para poder competir el fin de semana. 

¿Un partido?
Los empates a cero contra el Getafe. Un partido muy serio y esa es la línea. En el Sedano somos el que más puntos hace en casa. En 2021 solo perdimos contra el Getafe que ganó la Liga (0-1) y contra el Real Madrid B (2-3).

¿Cómo se lleva lo de los insultos?
Depende de la educación, pero es que el insulto en el fútbol es tan gratuito, tanto en el masculino como en el femenino. No lo aprecio. Por suerte, me he encontrado gente respetuosa.  

Una fórmula de motivación.
Ellas mismas ponen música. Es un grupo joven, hay una jugadora con 32 años y otra de 16. Tiene que haber alegría. Y trabajo.