En los meses previos a la crisis del coronavirus estaban en boca de todos, su fama había traspasado fronteras y a través de cortos humorísticos al estilo del cine mudo de Chaplin consiguieron que sus reivindicaciones se escucharan en todas partes. Esta semana, tras un parón de prácticamente dos meses, los vecinos de Guzmán volvieron a escena con un comunicado emitido en directo a través de su canal de Youtube. La intención fue la mejor pero la conexión a internet del pueblo, otra de las barreras del mundo rural, hizo complicado que el mensaje llegara de forma nítida.

A pesar de ese obstáculo, los que se conectaron a la emisión pudieron ver cómo una de las vecinas, caracterizada como una mosca volvía a remarcar la fuerza del humor para poner de manifiesto lo realmente importante. Así se dio paso al alcalde pedáneo del pueblo ribereño, Luis Miguel Rodríguez, que incidió en la necesidad de mantener la atención sanitaria en las poblaciones más pequeñas porque este servicio es «uno de los pilares básicos» para evitar el éxodo rural. A su vez apuntó que el nuevo sistema sanitario proyectado por la Junta más que garantizar una sanidad rural digna, la desmonta.

Ese comunicado tiene su prolongación en la web, que aunque llevaba tiempo creada, se ha dado a conocer hace unos días. Los vecinos de Guzmán no han estado parados estos meses de cuarentena, sino que han dado forma a una página propia, sanidadrural.es, donde se recogen todos los cortos que han publicado hasta la fecha. Aunque, como se deduce del primer vistazo a la web, su principal objetivo es sumar apoyos a la lucha de esta pequeña localidad de la Ribera burgalesa por una mejor asistencia médica en los pueblos. Bajo el nombre de Colectivo por una Sanidad Rural Digna y de Calidad en Castilla y León, en la página se hace un llamamiento a leer y firmar su manifiesto.

El texto subido a la web insiste en que el nuevo modelo sanitario de la Junta anunciado el pasado 2019 «supone que miles de pequeñas poblaciones que actualmente cuentan con un médico que pasa consulta semanalmente, se quedarán sin él, quedando miles de consultorios locales completamente desmantelados». Ante esto, el manifiesto rechaza «la centralización de recursos médicos rurales», la creación de «la figura del voluntario sanitario» o «los desplazamientos de población innecesarios». A su vez reivindica «mantener consultas fijas y en consultorios locales» y «mejorar el servicio de urgencias».