"Hay que llevar al máximo la eficiencia energética en casa"

G. ARCE
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Entrevista con el presidente de los instaladores electricistas y de telecomunicaciones en Burgos

Miguel Ángel Vivar, presidente de Apilet. - Foto: Valdivielso

Acaba de asumir la presidencia de la Asociación Profesional de Industriales Electricistas y de Telecomunicaciones (Apilet), un colectivo que reúne a 121 empresas y alredor de 1.300 trabajadores, muy presentes en todas las inversiones en marcha en la economía burgalesa. Miguel Ángel Vivar Reguera toma el relevo de Manuel Juez, histórico representante de esta patronal, es la segunda generación de la empresa familiar Josmy Instalaciones Eléctricas, con cerca de 50 años de trayectoria.

¿En qué momento está su colectivo empresarial? 

Nuestro principal problema ahora es la falta de personal cualificado. Tampoco hay muchos instaladores eléctricos donde elegir por lo que estamos intentando, junto con la patronal regional Pecale, hablar con la Junta de Castilla y León para que haya más alumnado en los centros de Formación Profesional regionales. Hay muy poca gente y cada vez hay menos alumnos. Tenemos agentes que acuden a los colegios a dar charlas sobre nuestra profesión, pero parece que la gente joven quiere ganar lo justo y nada de problemas. Nuestra profesión se encarga de solucionar problemas.

¿No es atractiva su profesión? 

Yo creo que sí y cada vez más porque tocamos muchos campos. Hay mucho trabajo en torno a las energías renovables y la industria 4.0. Trabajo hay mucho, pero faltan los profesionales.

¿En qué campos están trabajando? 

Especialmente en instalaciones fotovoltaicas para industrias y particulares. Hay un boom de estos proyectos gracias a las subvenciones europeas y con el precio que ha alcanzado la energía. La gente quiere invertir en este campo y lo quiere hacer ya. Ve que su vecino lo pone y también quiere. El aliciente del ahorro es muy fuerte.

¿Tienen mucha carga de trabajo? 

Sí, aunque no todos los instaladores operan en el campo de las renovables. Este año y el próximo hay muchos proyectos, en industria, en hogares domésticos y en el sector público, en los ayuntamientos. Es un cambio que está empezando impulsado por el autoconsumo y que es rentable. Las instalaciones fotovoltaicas no requieren de un gran mantenimiento, ni tampoco dan problemas. Hay muchas posibilidades de instalación, desde el alquiler a la financiación, con inversiones a muy largo plazo que no tienen un coste elevado. La vida de estas instalaciones alcanza los 25 años, a los 10 o 12 ya son rentables.

¿La industria local se está digitalizando? 

También es un campo en el que hay subvenciones y en que las empresas están intentando aprovecharlas. Sí que hay proyectos y está próximo el desarrollo de las smart cities, donde imperará el internet de las cosas y la interconexión. Todo este campo nos va a dar más trabajo.

¿Serán ustedes cada vez más especialistas? 

Tendremos ocupaciones más específicas, por eso es muy importante la profesionalización y el disponer de una mano de obra cualificada. Cada vez programamos más con tablet que utilizamos el destornillador, aunque hay que hacer las dos cosas. Casi todos somos asesores energéticos, en estos momentos es un servicio necesario.

¿Hay alternativas viables para la escalada de los precios de la electricidad en las empresas y los hogares? 

Sí. La subida de la luz ha puesto en valor la eficiencia energética. Ahora el cliente entiende que es necesario cambiar las luces al sistema led, pero no es solo eso. Utilizamos muchos sistemas que son obsoletos, que haces números y no se sostienen. Sí, funcionan, pero hay aparatos de aire acondicionado o cámaras frigoríficas que gastan mucho. Antes, con la energía 'barata', tardaban mucho en amortizarse estas instalaciones, pero ahora, un equipo en mal estados, se amortiza en 2 o 3 años. Los precios actuales obligan a llevar la eficiencia energética en empresas y hogares a su punto máximo. Hay que revisar las instalaciones y valorar si es mejor cambiarlos no por su funcionamiento, sino por su coste energético.

¿Seguirá subido la factura de la luz? 

De momento, va a seguir subiendo. Ahí están los problemas generados por la guerra de Ucrania. El precio de los combustibles fósiles va a seguir subiendo, lo que provocará que el resto de las energías sigan siendo caras. Es de esperar que, cuando se alcance una presencia importante de las energías renovables, el mercado de la luz se estabilice. La energía renovable será barata, pero hay que instalar mucha y resolver el gran problema del almacenamiento a través del hidrógeno verde y las baterías de acumulación.

Ustedes también instalan los 'enchufes' para el coche eléctrico. ¿Hay actividad en este campo para cumplir con los plazos de desaparición de los coches convencionales? 

Poco a poco. Ya se empiezan a ver las electrolineras o los sistemas de cargadores impulsados por las administraciones públicas. También instalamos en las viviendas, a través de las ayudas del Plan Moves 3. Creemos que el autoconsumo solar impulsará el coche eléctrico o el híbrido. También ayuda el precio tan elevado de los combustibles. Estamos trabajando en comunidades de propietarios, pero a nivel particular, no como comunidad. En los unifamiliares se están generalizando los cargadores, pues sus inquilinos necesitan moverse mucho durante el día.

¿Se están aprovechando bien las ayudas europeas? 

Es muy importante, porque están impulsando una modernización muy importante en energías renovables y en telecomunicaciones. Si no aprovechamos estas ayudas, no nos las van a volver a ofrecer.

¿Se están creando empresas entre los instaladores? 

Sí, y queremos que se unan a nosotros. Apilet presta muchos servicios a sus socios, además pertenece a FAE, que cuenta con una asesoría jurídica y fiscal. Aquí no nos reunimos una sola vez al año para comer, prestamos ayuda personal y profesional, con distribuidores y también con las administraciones. También estamos desarrollando diferentes modalidades para sacarse el carné de instalador para cualificar a nuestra gente u otros profesionales.