La Policía Nacional llevó a cabo 64 detenciones en una operación que tuvo lugar en seis provincias diferentes (Burgos, Zaragoza, Madrid, Logroño, Málaga y Pamplona) a causa de la pelea ocurrida en la capital burgalesa el pasado domingo 27 de noviembre antes del partido entre el Burgos CF y el Real Zaragoza, correspondiente a la decimoséptima jornada de la Segunda División.
A todos los arrestados se les ha imputado delitos de riña tumultuaria y desórdenes públicos por su presunta pertenencia a grupos radicales violentos relacionados con el mundo del fútbol. Además, según fuentes policiales, buena parte de los implicados ya tenía antecedentes por ambos delitos.
Tres de esos 64 varones, todos ellos españoles y de entre 20 y 45 años, han sido detenidos en Burgos, seis en Pamplona, cuatro en Madrid, dos en Málaga, dos en Logroño y el resto en Zaragoza. De todos ellos, veinte (entre los que no se encuentra ninguno de los arrestados en la capital burgalesa) pasaron a disposición judicial y el resto fueron puestos en libertad.
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