Los vecinos del barrio de Fuentecillas se despertaron ayer con una desagradable sorpresa. Varios vehículos que estaban aparcados en la calle Rosa de Lima Manzano, a la altura de la oficina de Correos, aparecieron con los espejos retrovisores rotos. Algunos de los propietarios que se percataron a lo largo del día de los destrozos pero otros no lo harán hasta que mañana cuando cojan el coche para ir a trabajar. Los vándalos también se dedicaron a doblar los espejos hacia afuera
No es la primera vez que se registra un incidente de estas características en la ciudad y serán las investigaciones policiales las que den con el autor o autores de los daños.