Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Eurocopa

21/06/2021

Esto del fútbol, por muchas vueltas que se le quiera dar, consiste básicamente en meter más goles que el contrario, así que no debe extrañar que la hinchada ande más que amoscada con el desempeño de la selección española en esta Eurocopa, dada la alarmante incapacidad que muestra el equipo de Luis Enrique para alojar la pelota en la portería de sus contrincantes, por débiles que estos sean. La Roja ejerce una posesión apabullante, pero de mala calidad: el balón se mueve perezoso en las zonas templadas del campo y parece quemar como un meteorito envuelto en llamas al entrar en fricción con el área rival.
Equipos como Suecia y Polonia, y muchos otros en campeonatos recientes, han desarrollado una estrategia eficaz para contrarrestar el famoso estilo de España de toque y desmarque, y a los aficionados nos invade en los últimos tiempos la frustrante sensación de estar viendo siempre el mismo soporífero partido. Una destreza similar ha desarrollado Gamonal en su tormentosa relación con el Ayuntamiento: el barrio ha aprendido a jugarle al Ayuntamiento y muchos contribuyentes nos maliciamos, como nos pasa con el equipo nacional, que el marcador no se movería aunque el choque durase dos semanas.
Cuando el gobierno municipal alineaba a Javier Lacalle como único punta, las pedradas y los contenedores ardiendo fueron la respuesta a la falta de diálogo con los vecinos; ahora que el Ayuntamiento juega con dos delanteros, con Daniel de la Rosa y Vicente Marañón haciendo las veces de Morata y Gerard Moreno, y articula una consulta para que cada cual pueda expresar su parecer, Gamonal da la callada por respuesta y se encierra en su campo. La reurbanización del distrito sigue constituyendo la asignatura pendiente de esta legislatura, como lo fue de las anteriores, y no parece que vaya a resolverse con la ingenua estratagema de cambiar de nombre a la intervención en la calle de Vitoria (el malhadado “bulevar” ha mutado en una flamante “avenida comercial”), pálido reflejo de aquella táctica del falso nueve con la que tanta confusión provocaba don Luis Aragonés en las defensas contrarias. El caso es que, por muy bienintencionado que resulte, el futuro del plan de regeneración de Gamonal sigue siendo incierto; cabe confiar, al menos, en que España gane el miércoles a Eslovaquia.