Tradiciones con futuro asegurado

L.N.
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El encuentro internacional de juegos hace las delicias de pequeños y mayores, volcados en la carrera de caracoles o el alzado de botijos

Tradiciones con futuro asegurado - Foto: L.N.

Los juegos de antaño son también los de hoy. Permanecen vivos, muy vivos. Y con un futuro prometedor. Ayer, multitud de niños (y otros tantos mayores) fabricaron juguetes con corcho, bailaron la peonza, se subieron a unas andas y volvieron a montar en las carrilanas, una especie de carromato de madera que hace unas décadas se encargaban de construir los más pequeños para tirarse por las cuestas y experimentar el vértigo, uno de los aspectos más atractivos de todo juego. Y, claro, ¿a quién no le han tapado alguna vez los ojos, le han dado un par de vueltas y ha tenido que romper con un palo un botijo colgado de una cuerda? Tradiciones todas ellas que estos días están generando gran expectación en el marco del Encuentro Internacional de Juegos Tradicionales Ribera del Duero, que, bajo el título Cultura y Vino, se celebra este fin de semana en Aranda de Duero.

No fueron los únicos botijos de una jornada que disfrutaron por igual padres e hijos. En esta cita, con participantes llegados desde Portugal, Francia y la mayor parte de comunidades autónomas de España, los conocidos botijos de Argentona (Barcelona) también ocuparon un lugar relevante. Especialmente, la prueba del 'cèntir', que consiste en conseguir beber de una serie de recipientes cada vez más grandes que llegan a alcanzar 200 kilos. Como espectacular fue la actuación de los rodadores de barricas de Lussac-Saint-Émilion.

Por no hablar de la animada carrera de caracoles. No piensen en animales de verdad. El pasatiempo tiene como protagonistas a cuatro recreaciones de madera de este molusco. Cada uno de ellos porta una cuerda en cuyo extremo se halla un trozo de madera, que, con gran habilidad, los jugadores han de enroscar para que el caracol se vaya acercando. Gana la carrera el participante que antes consiga que el animal le trepe por el cuerpo hasta llegar a sus propias manos.

Al mismo tiempo, los participantes de Guarda (Portugal) dieron emoción a la jornada con el juego de la cantarinha, en el que una persona se sitúa en medio de un círculo y lanza un cántaro a cualquier jugador, lo que obliga al resto a estar muy atentos. Al que se le cae, se empapa... y se queda sin ánfora. Entre la multitud de pasatiempos, otro llamativo: el lanzamiento de saco al granero organizado por representantes de Aragón.

Actos en la Plaza. Hoy domingo la programación continúa en la Plaza Mayor arandina. A partir de las 11 se celebrarán juegos de puntería y habilidad, talleres de fabricación de juguetes, juegos musicales en torno a la cultura del vino y un festival de piñatas. A partir de la una del mediodía llegará el turno de una cata de vermuts de Cataluña, Aragón y Ribera del Duero. Y a eso de la una y media, habrá una actuación de la Escuela Municipal de Folklore de Aranda y del Grupo de Concertinas de Portugal.