Villadiego cede un solar a la Junta para levantar VPO

I.P.
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Se derribará un viejo inmueble para dar paso a otro bloque de dos alturas para 12 o 14 pisos, que rondarían los 80 metros cuadrados. El Ayuntamiento ha realizado una encuesta y hay 30 interesados

Los concejales José Miguel Peña y María José Ruiz delante del inmueble que se derribará para dar paso a uno nuevo. - Foto: Alberto Rodrigo

El Ayuntamiento de Villadiego dará respuesta al interés mostrado por vecinos y empadronados de la villa para poder acceder a una vivienda a un precio asequible. Hasta 30 personas han respondido a la encuesta realizada recientemente entre la población para conocer esa necesidad; con ese número en la mano, el alcalde entendió que el equipo municipal debía dar un paso adelante, por lo que ha ofrecido a la Junta de Castilla y León un solar para levantar un bloque de viviendas de protección oficial.

Ángel Carretón ya ha hecho la propuesta formal a la Dirección General de la Vivienda, y el acuerdo quedará plasmado en breve en un convenio de colaboración. El Consistorio cede gratuitamente el terreno y corre con el coste del derribo, y la Administración regional se encarga del resto de la tramitación y la construcción de las viviendas. Se trataría de un único bloque de dos alturas y se baraja habilitar entre 12 ó 14 viviendas. El número concreto se determinará una vez que los técnicos conozcan la parcela y estudien las posibilidades reales que esta ofrece.

El terreno elegido por el Consistorio para hacer realidad este proyecto es una manzana que recibió de una familia del municipio hace ya varios años y que albergó varias viviendas, con una entrada principal desde la que se accedía a varias y con otras dos entradas por las fachadas laterales. Ese viejo edificio se ubica entre las calles Diego Porcelos -donde está la entrada principal- y las calles Costanilla y Delpósito. La manzana da a una cuarta calle, pero en esta hay viviendas particulares habitadas que no entran en la cesión. 

Este edificio que se cede a la Junta lleva sin uso desde hace al menos 50 años, por lo que se ha ido deteriorando, y aunque exteriormente se mantienen las fachadas, el interior está en ruinas y la cubierta está prácticamente hundida. 

En esas condiciones de precariedad, el edificio se derribará para levantar el bloque de nueva construcción, aunque respetando el típico soportar en la entrada principal. La superficie que quedará libre una vez derruido ronda los 850 metros cuadrados, añade Carretón. 

Este valora la posibilidad de que puedan sacarse hasta 14 viviendas en dos plantas, con una superficie que puede rondar los 80 metros cuadrados; podrían plantearse dos modelos, uno de viviendas con tres habitaciones, salón, cocina y dos baños y otras con dos únicos dormitorios. 

En todo caso, aclara Carretón, será la Junta quien redacte el proyecto y vea las posibilidades que ofrece, pero el alcalde sí destaca la «ubicación ideal» del edificio, ya que está en pleno casco urbano a apenas 50 metros de la Plaza Mayor y del propio edificio del Ayuntamiento.

El alcalde explica, además, que una vez levantadas las nuevas viviendas por la Junta de Castilla y León, se lanzará la convocatoria para que se inscriban formalmente las personas interesadas en una vivienda. En este sentido,  la idea es favorecer  el acceso a las mismas de jóvenes y personas vulnerables socialmente y necesitadas especialmente de una casa. Será la propia Administración regional quien estudie y valore las peticiones y quien conceda, finalmente, las viviendas de protección oficial.

El alcalde incide también en las ventajas de este modelo, ya que la Junta subvencionaría a cada adjudicatario con un 20% del coste del piso, y establecería el periodo de pago con los propios beneficiarios. 

No es la primera vez que el Ayuntamiento de Villadiego ofrece viviendas de protección a los vecinos. En su día construyó una promoción de protección oficial para 10 familias, encima del Auditorio Príncipe Felipe, en este caso, el Consistorio fue también promotor.

Para el alcalde, este tipo de iniciativas son vitales para fijar población, sobre todo entre los jóvenes.