La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danés, puso la vista en el futuro del cultivo del chopo en un contexto de "bioautonomía", es decir, su aprovechamiento como recurso natural para generar "material, energía y riqueza" en el medio rural. Asimismo, avanzó que se creará una nueva figura para la relación con juntas vecinales y ayuntamientos.
Después de que el organismo de cuenta haya eliminado del borrador del Plan Hidrológico 2022-2023 la prohibición del cultivo de chopo en terrenos de cauces de agua, Danés aseguró que se abre "un nuevo ciclo" para el este sector en "una defensa del dominio público hidráulico y el fomento de su cultivo hasta donde sea efectivo".
En su visita a una chopera situada en la localidad leonesa de Toral de los Guzmanes, Cristina Danés avanzó que el organismo de cuenca se plantea la creación de una figura en relación con ayuntamientos y juntas vecinales para fomentar una nueva coordinación de trabajo y poner a disposición parcelas y terreno.
"Dentro de la nueva política forestal se promocionará y fomentará las economías locales beneficiosas y se comenzarán a solventar los problemas relacionados con el Plan Hidrológico, que lamento que no contara con información favorable pero que esperemos se apruebe en el Consejo Nacional del Agua, porque incorpora una nueva normativa frente a la prohibición vigente", concluyó la presidenta de la CHD.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, celebró la "eliminación de los peligros para el mantenimiento de la plantación del chopo en Castilla y León", lo que ha permitido que "la populicultura está totalmente salvada en la Comunidad" tras el temor ante el "criterio restrictivo de su plantación en dominio público hidráulico. De no haberse producido este cambio de criterio, se podrían haber perdido unas 9.000 hectáreas de arbolado y un beneficio económico de 23 millones de euros para el medio rural, "además de la consiguiente limitación de CO2".
De acuerdo con los datos aportados por Juan Carlos Suárez-Quiñones, Castilla y León es la región "más productora de chopos de toda Europa", con unas 45.000 hectáreas, lo que supone el 70 por ciento de la producción nacional gracias a 400.000 metros cúbicos de chopo. Por provincias, León es "el alma del chopo", con el 50 por ciento de las plantaciones, seguida por Zamora y Palencia con un 15 por ciento cada una.
Estos chopos constituyen el 20 por ciento de la producción maderera de la Comunidad Autónoma, pero suponen el 50 por ciento de la producción económica del sector. Además, genera más de 10.000 puestos de trabajo directos, a los que se suman los indirectos, y el 35 por ciento de ellos se sitúan en el medio rural.
Por estos motivos, el titular de Medio Ambiente quiso asegurar al sector y a los presentes hoy en Toral de los Guzmanes que la nueva legislatura del Gobierno autonómico se caracterizará por "un salto en la producción y aprovechamiento forestal".
En este sentido, reconoció que el sector "demanda más agilización por parte de la administración" y aseguró que esta legislatura se trabajará en ello, gracias a que todas las competencias forestales se encuentran ahora integradas en la Consejería de Medio Ambiente.
En representación de la Plataforma + Chopos Sí, Jesús Pestaña, presidente de la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León, aseguró que el sector se encuentra un "punto clave" de "lucha contra el cambio climático y desarrollo rural frente a la España vaciada".
Por este motivo, a pesar de celebrar los avances en el borrador del Plan Hidrológico de la CHD, Pestaña matizó que la Plataforma seguirá "en pie" ante "la vulneración de algunos derechos de dominio público cartográfico", lo que definió como "una expropiación".
Gracias al chopo
El director de la Asociación de Fabricantes de Contrachapado, Ignacio García, aprovechó la reunión en la chopera de Toral de los Guzmanes (León) para presentar la iniciativa 'Gracias al chopo', que refleja un modelo puesto en marcha en Francia en 2014 y que pretende que "ni una sola parcela de plantación de chopo quede sin replantar tras el turno de corta".
Así, a través de esta iniciativa voluntaria, la industria subvencionará a los propietarios privados con dos euros cada chopo que se replante en un periodo de dos años tras el corte en aras de "revertir la disminución de choperas".