Periplo mundano de baile y son

DB
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Grupos de Armenia, Sri Lanka, Portugal, Puerto Rico y Tahití más uno de Mallorca colorearán el 43 Festival Internacional de Folclore, que se celebrará en San Juan del 13 al 17 de julio

La riqueza de los distintos bailes, músicas y vestidos de las culturas del mundo se reunirán un verano más en el escenario de la plaza de San Juan. - Foto: Luis López Araico

Para la vuelta al mundo que propone el 43 Festival Internacional de Folclore no hace falta brújula, pero sí cuerpo de jota; no es necesario un mapa, pero sí una agenda para no perder paso; es prescindible el móvil, pero no la curiosidad por conocer otras culturas. Seis distintas desplegarán sus bailes y músicas en la nueva edición de esta tradicional cita del verano capitalino, que se celebrará del 13 al 17 de julio con la plaza de San Juan como epicentro.

El Conjunto Folclórico Bert de Armenia, el Ballet Sama de Sri Lanka, el Grupo Folclórico Lavradeiras da Meadela de Portugal, el Ballet Folclórico Guarionex de Puerto Rico, Danza Polinesia Hei Show Tamure de Tahití y el Aires de Andratx de Mallorca como representante español colorearán la ciudad junto con las formaciones del Comité de Folclore Ciudad de Burgos (Amigos de la Dulzaina, Estampas Burgalesas, Justo del Río, Tierras del Cid, Diego Porcelos, Gavilla, Los Zagales, Escuela Municipal de Dulzaina y Nuestra Señora de las Nieves).

Superada completamente la incertidumbre que colocó en la cuerda floja esta celebración el año pasado, el 43 Festival de Folclore vuelve a la normalidad con una edición que seguirá el guion de las últimas de este encuentro internacional con entrada gratuita.

Entre la inauguración del sábado 13 de julio y la clausura del miércoles 17 de julio se acomodarán las secciones ya clásicas. He ahí Baila con nosotros, el taller que concita a los seguidores, y a sorprendidos viandantes, a las doce del mediodía junto al templete del Espolón, ávidos de aprender las danzas de dispares tierras del planeta; Músicas y canciones del mundo, que propone un viaje a los países participantes a través de sus melodías sin levantar el trasero del patio de butacas del Teatro Principal (13 horas); y Sabores del mundo, que invita a trasladarse a esos mismos sitios pero a través del paladar, con pinchos propios de cada territorio elaborados por el Café Polisón, bocados acompañados por la animación musical de cada grupo (13 horas). Tres citas diurnas que culminan cada noche en el escenario de la plaza de San Juan con un espectáculo de las compañías seleccionadas.

El programa se completa con el desfile por las calles del centro histórico durante la penúltima jornada, el mercado de artesanía y otros recuerdos que se coloca cada noche en la calle San Lesmes y el concurso fotográfico lanzado desde las redes sociales. Actos abiertos al público a los que se unen los privados, léase recepción municipal, elección del Gigantillo y la Gigantilla, visitas turísticas y gastronómicas o juegos de hermandad, que hacen del festival burgalés uno de los más aplaudidos tanto a nivel nacional como internacional.

Una fama que se ha ganado a lo largo de su historia, en la que ha contado con la complicidad de 685 grupos, más de 23.000 participantes y 98 naciones distintas. Una cita orquestada por el Comité de Folclore, patrocinada por el Ayuntamiento y levantada por los más de 100 voluntarios que creen en el mágico poder de esta fiesta de las culturas.