La denuncia de los progenitores de un menor de edad que había enviado una fotografía íntima explícita permitió a la Policía Nacional iniciar la mayor investigación contra el ciberacoso sexual en la provincia. Las diferentes pesquisas permitieron detener y mandar a prisión provisional a A.D.P., un entrenador de baloncesto e ingeniero informático de 31 años, como presunto autor de un delito de corrupción de menores. En el material informático incautado encontraron centenares de fotografías de chavales desnudos, muchos de ellos miembros del equipo del que formaba parte. Esta primavera se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial y se enfrentará a 141 años y 4 meses de cárcel. 

Según recoge el relato del Ministerio Fiscal, el acusado creó en la red social Instagram varios perfiles en los que se hacía pasar por una mujer y con los que embaucó a varios menores de edad, enviándoles fotografías de una joven desnuda en posturas de alto contenido sexual, ganándose así su confianza para que le enviaran imágenes íntimas de ellos.

Las conversaciones con uno de estos menores, al que solicitó fotos de índole sexual e incluso instó a masturbarse a través de videollamada, motivaron la entrada y registro de su domicilio por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos. Según informó en su día el grupo de Delitos Informáticos de la Comisaría Provincial, la investigación para localizarle tuvo una gran complejidad e incluso requirió de la ayuda internacional. 

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