Caminar acompañados por Mamolar

B.A. / Mamolar
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45 viviendas de la localidad lucen en sus fachadas imágenes con las que se recuerda a las personas que viven o vivieron en ellas, un homenaje a vecinos y antepasados

Begoña muestra a los más jóvenes del pueblo las imágenes de alguno de los miembros de la familia que en su día habitaron esa casa. - Foto: f2estudio

Cuando uno camina por las calles de Mamolar se siente acompañado, se cruce o no con alguien a su paso. Allí, durante el recorrido, quienes dan o han dado vida a la localidad escoltan al transeúnte desde las fachadas de sus casas. Pero no están haciendo guardia perenne para custodiar ese paseo, lo hacen inmortalizados desde unas imágenes colgadas junto a las puertas de sus casas y que sirven para recordar a los que viven o han vivido en ellas y también como homenaje a los antepasados de la localidad. Miradas de mamolareños, del pasado o  actuales, más vivas que nunca gracias a esta iniciativa de Alfonso Peña, que desde mediados de agosto ha cubierto el frontis de gran parte de los inmuebles de la localidad.   

Niños con pantalón corto y medias altas fotografiados en blanco y negro. Retratos de familias enteras un día de bodas. Poses a la cámara un momento cualquiera cuando tomar una imagen era ya algo más habitual, no el acontecimiento que suponía en gran parte del siglo pasado, al que pertenecen la mayoría de las imágenes de esta singular muestra al aire libre. Y como curiosidad, en muchas de ellas el telón de fondo no es otro que esa fachada de la que hoy cuelgan. 

En total, 45 casas -de las 124 que se calcularon al inicio- lucen junto a su puerta una cartulina compuesta por tres o cuatro fotos en soporte forex, lo que les permitiría aguantar a la intemperie y soportar las diferentes inclemencias meteorológicas. De esta forma, se podrá disfrutar más tiempo de esta iniciativa que ha gustado y emocionado a los vecinos y visitantes. «Quiénes la han visto dicen que de alguna forma es como si estas personas siguieran estando presentes y que no se sentían solos cuando caminaban por el pueblo. Otros, más emocionados, decían que les daba la sensación de que seguían dentro de esas casas. En general ha gustado y transmitido», explica Alfonso Peña. 

Atractivo. Un recuerdo, un homenaje, pero también una forma de promocionar Mamolar, un motivo más para visitar la localidad serrana. «También la idea es que sirva  como atractivo turístico, para promocionar de alguna manera el pueblo a través de estas imágenes», reconoce Peña, que puso en marcha este proyecto tras visitar Mogarraz, un pueblo salmantino donde aparecen retratados (en pintura) gran parte de sus vecinos. Cuadros que cuelgan de sus fachadas y que han supuesto un revulsivo para el ya visitado pueblo, que está declarado como Bien de Interés Cultural. «Yo no sé pintar, pero pensé que se podía hacer con fotografías», comenta el promotor de la iniciativa, que lo planteó a los miembros de la asociación cultural de la localidad y decidieron apoyar la propuesta financiado el coste de la impresión.

El resto del trabajo ha corrido a cargo del coordinador y de algunas personas que han colaborado. «Pedimos fotos a todos los habitantes de las casas, unos nos dieron y otros no, así que las que finalmente se han hecho son de las familias que nos facilitaron las imágenes», señala Alfonso Peña, que señala que una vez visto el resultado hay algunos que se arrepienten de no haber perdido algo de tiempo en buscar en el baúl de los recuerdos imágenes para después colocar junto a sus puertas. Aunque quizá tengan una nueva oportunidad más adelante. 

La exposición con las imágenes delante de las casas se completa con un bloque de 11 cartulinas que se han instalado en la Plaza Mayor. En este caso no se corresponden con ninguna vivienda, son fotografías, unas más antiguas que otras, de grupos de personas del pueblo y que pertenecen al archivo personal de Alfonso Peña.