La deuda por habitante sube por cuarto año seguido en Miranda

Ó.C.
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Miranda tiene préstamos por valor de 16,6 millones de euros, una cifra contenida, aunque la pérdida de población lastra el dato por vecino. Por contra, la ciudad cerró 2021 con 697.000 euros de superávit

El pleno del Ayuntamiento de Miranda estrena el límite de tiempo en los turnos. - Foto: Ó.C.

El Ayuntamiento de Miranda trata de aguantar el equilibrio en sus cuentas, aunque hay cifras que continúan al alza como el del endeudamiento por habitante, que escala por cuarto año consecutivo. La Cuenta General de 2021 así lo demuestra y establece que a cada vecino le correspondería pagar 634 euros. La concejala de Hacienda, Matilde Fernández, detalló que la deuda está contenida en los 16,6 millones de euros, pero el incremento por persona censada crece desde los 562 euros en 2018. La edil justificó que «una parte de este aumento es debido a que el número de habitantes descendió en 2021 en 232 personas». 

El portavoz socialista Miguel Ángel Adrián explicó los movimientos en el censo y reveló que la administración local dio «de baja y de oficio a 599 personas que no residían en Miranda». Más allá de este dato, sobre la Cuenta General manifestó que «tenemos que felicitarnos», y defendió la gestión del equipo de gobierno.

En la oposición no hicieron la misma valoración. En primer lugar lamentaron la pérdida de población y la portavoz de Podemos, Cristina Ferreras, apuntó que «el endeudamiento sube, pero en cambio la inversión por habitante baja de los 106 euros en 2020 a los 102 en 2021». Además, también afeó que de cada 100 euros en el gasto «hay 22 que no se han ejecutado». En Ciudadanos admitieron que «lo que más nos preocupa es la pérdida de población, lo que conlleva que el endeudamiento y el gasto por habitante suba», un incremento que Sergio González indicó que «no nos podemos permitir».

En Izquierda Unida indicaron que el aumento de la deuda por habitante no solo puede explicarse por la bajada en el censo, «porque en lo que llevamos de legislatura el endeudamiento por persona ha subido 65 euros y la deuda en 1,3 millones». Su portavoz, Guillermo Ubieto, también criticó las externalizaciones y lamentó que «nos acercamos a que uno de cada cuatro euros vaya destinado a privatizaciones y así se entiende que la gestión sea poco inversora, ya que de esta manera aumenta el gasto por habitante hasta los 1.073, pero baja la inversión».

En cualquier caso, la concejala de Hacienda aprovechó la exposición para destacar los puntos fuertes de la Cuenta General, en especial, el superávit. «Lo más importante y la mayor diferencia con el ejercicio anterior ha sido el resultado presupuestario ajustado», aplaudió. En cifras se traduce en que las cuentas municipales pasaron de un déficit de 306.000 euros en 2020 al saldo positivo de 2021 con 697.648 euros. 

A esta cantidad los grupos también le sacaron punta. «La concejala de Hacienda presume, pero se le olvida decir que se subió el IBI tres puntos», recordó Ferreras. Además, Ubieto apuntó sobre el superávit «en el año de la legislatura en el que menos se ha presupuestado para inversiones y en el que menos se ha ejecutado», ya que «solo se ha invertido uno de cada cuatro euros», manifestó.

En la parte positiva, Fernández también valoró la reducción del periodo medio en el pago a proveedores. En este ratio, la Hacienda local paga a 19,90 días, cuando «recordemos que el límite es de 30 días», y el portavoz socialista, añadió que «hemos mejorado todos los ratios de liquidez». 

Único apoyo. El equipo de gobierno aprobó la Cuenta General con el apoyo del PP, a pesar de que no lo necesitaba por tener mayoría absoluta. El portavoz de los populares, Jorge Castro, reconoció que «los datos son objetivos y la situación económica es correcta e incluso saneada», aunque también apuntó que «el gasto sigue incrementándose» y sobre el superávit valoró que «de qué sirve si necesitamos recaudar más o mantenemos la misma deuda». Además, dijo que lo positivo de algunas cifras no quita para que Miranda «siga manteniendo problemas y la realidad que palpan los ciudadanos de los servicios es que son bastante deficientes». En este sentido, deseó que el debate no se centrara tanto en lo económico, como en la gestión diaria «donde se merecen un suspenso», indicó Castro a los concejales del PSOE.