El Numancia de Manix Mandiola es el rival del Burgos CF este sábado en la séptima jornada liguera. El técnico de Eibar ocupó el banquillo del cuadro blanquinegro durante 29 encuentros en la campaña 16-17, además de haber formado parte de la plantilla burgalesista en la 82-83. Dejó un grato recuerdo en la afición y llegará a El Plantío al frente de uno de los gallitos del grupo, un conjunto recién descendido de Segunda que cuenta con un punto menos en la clasificación que los locales después de seis jornadas.
No quiere dar una especial importancia a los puntos, que asegura que son «lo mismos que en cualquier otro encuentro». Aunque también reconoce que «hacer un buen partido ante un gran oponente, y creo que ambos lo somos, vendría bien a cualquiera de los dos» moralmente. Cree que el Burgos CF salió «reforzado de León» después de hacer «un buen partido», aunque insiste en su argumento: «No me importaría perder este sábado y ganar los cuatro siguientes. Lo firmo ahora. Lo importante es acumular puntos», explica.
Espera un partido «igualado» en el que las áreas tendrán una enorme importancia. «Creo que es la única de las claves». El vasco hace un especial hincapié en la puntería y la inspiración que tengan «los artistas de arriba». «Son los que hacen que parezcamos mejores o peores. Si los de arriba no están acertados es complicado. Dependemos mucho de ese tipo de jugadores los dos equipos. Y los dos tenemos futbolistas de calidad en esas posiciones», expone.
Del Burgos destaca su colectivo, «sin entrar en individualidades». «Tiene gente con experiencia y calidad en todas sus líneas. Conozco a bastantes jugadores y sé que si tienen el día nos van a complicar mucho el partido», responde.
Un partido especial. Asegura que regresar a El Plantío siempre es «especial» para él. Siente «cariño» tanto por el club como por la ciudad y señala que tiene «muchos amigos en Burgos». Se le hará raro jugar con el estadio vacío, aunque cree que es algo que les puede beneficiar. «Nosotros en casa metemos a 1.000 personas y se nota el apoyo de la gente», argumenta para sacar después su sentido del humor: «Es mejor, porque si jugamos mal hay menos quejas y menos abucheos», comenta en tono jocoso (...).
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