Los fabricantes garantizan suministro de pienso para 3 meses

Patricia Velasco
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Castilla y León sufre las consecuencias de la subida de precios más que la falta de materia prima por la invasión de Ucrania, ya que solo importa el 5 por ciento

Instalaciones de una de las fábricas de piensos que existen en la Comunidad. - Foto: Eugenio Gutiérrez

El impacto de la invasión de Ucrania ya se palpa en el sector ganadero de Castilla y León, tanto en los profesionales como en otros afectados por la crisis como los fabricantes de piensos. Afortunadamente, la Comunidad apenas importa el cinco por ciento de las materias primas de otros países, ya que es autosuficiente y tiene garantizados los suministros para al menos los próximos tres meses, cuando ya esperan que se hayan establecido vías de importación con otros países como Estados Unidos, Canadá o Argentina, como aseguró Agustín de Prada, gerente de la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos de Castilla y León (Asfacyl). Lo que sí temen es la «especulación» que se ha generado con la guerra, que ha provocado que los precios del cereal hayan incrementado más de un diez por ciento en solo una semana.

De Prada, al igual que algunos de los principales fabricantes de piensos de la región como es el caso de la cooperativa zamorana de Cobadu, hacen un llamamiento a «la tranquilidad» de los ganaderos de Castilla y León, ya que garantizan el abastecimiento para al menos los próximos tres meses, cuando confían en que ya se hayan buscado alternativas al mercado ucraniano. Es más, fuentes de Cobadu aseguraron que tienen el suministro garantizado para toda la campaña, ya que su capacidad de almacenamiento de materias primas ronda los 500 millones de kilos.

Un posible desabastecimiento alimentario que también fue negado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que descartó dicha posibilidad «a corto plazo» por el impacto del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, que son dos grandes productores de cereales y oleaginosas del mundo. Hay que recordar que España importa un 22 por ciento de maíz (2,7 millones de toneladas), torta de girasol (68%) y medio millón de toneladas de aceite de girasol.

Especulación.

Desde Asfacyl reconocen que solo en una semana ya se ha notado un incremento de los precios de los cereales en más del diez por ciento, aunque ya hay lonjas donde esta última semana no han cotizado. «Son precios inusuales que no se han conocido en más veinte años», afirma Agustín de Prada, que reclama que se pare con la «especulación y la irracionalidad». «Se desconoce cuánto va a durar esta situación pero las infraestructuras van a quedar muy dañadas por lo que tendremos que buscar nuevos países a largo plazo», añade.

«Al final todo son vasos comunicantes», apunta fuentes de la cooperativa Cobadu, que también alertan de esa «especulación» con los precios, lo que supondrá un encarecimiento de los costes para las explotaciones que deberán sumar además la subida de los gastos energéticos. «Y hay sectores como el vacuno de leche que ya atravesaba una fuerte crisis y todo esto la va a agravar con consecuencias como la desaparición de más explotaciones. Es muy preocupante la situación», añaden.