Aciturri inicia el camino de la recuperación. La compañía vuelve a generar empleo, aunque en 2021 su economía aún reflejó el fuerte impacto de la pandemia. La facturación del año pasado descendió hasta los 150 millones de euros, una cifra inferior a los 184 de ventas en 2020. Todavía a más distancia está el dato previo al impacto de la enfermedad, cuando la compañía mirandesa alcanzó los 331 millones. Aquella cifra la registraron en 2019, aunque en la empresa inciden en los puntos positivos y apuntan a la Memoria de Sostenibilidad, en la que su presidente ejecutivo Ginés Clemente afirma que en el presente ejercicio la empresa regresará «a la senda del crecimiento».

El año pasado hubo «un contexto absolutamente incierto», matiza Clemente, quien reconoce que «las previsiones de nuestros principales clientes recogen una recuperación progresiva del mercado». De esta manera, esperan mejores cifras, aunque hay algunos datos positivos dentro del balance de 2021. Por ejemplo, aunque la facturación descendió, Aciturri redujo las deudas de corto y largo plazo y eliminó por completo las contraídas con empresas del grupo y asociadas. Las pérdidas del 2021 también fueron inferiores a la de 2020, ya que la empresa ha pasado de veinte a doce millones.

La internacionalización del negocio representa el sustento de la compañía. Los productos elaborados por el grupo se han distribuido por diez países. En el área de aeroestructuras, Aciturri mantiene el grueso de su facturación con 130 de los 150 millones logrados en ventas. El volumen obtenido sirvió para que durante 2021 la empresa mirandesa colaborase en la construcción de 600 aviones de pasillo único y 120 de los de doble paso. Además hay que sumar 25 helicópteros y 35 aeronaves militares. En la parte de motor, la empresa mirandesa distribuyó más de 40.000 componentes, por los que ingresó 20 millones de euros. La cantidad supera a la registrada un año antes, que quedó con poco más de 17 millones, por lo que la tendencia en este caso va al alza.

Al margen de las cifras económicos, la compañía también publica las de empleo en sus diez centros de producción. La plantilla en 2021 descendió respecto a la de 2020 en 245 personas. En estos momentos la compañía cuenta con 1.175 empleados, de los que 331 están en las plantas de Miranda (en 2020 eran 410), a lo que hay que sumar los 40 puestos de la vecina localidad alavesa de Berantevilla. La cifra general se completa con 318 personas en Tres Cantos (Madrid), 244 en Boecillo (Valladolid) y 180 de Sevilla, las 61 de Getafe y las 2 de Gijón.

Uno de los puntos en los que sí que hay una tendencia positiva tiene que ver con la inversión en la innovación y el desarrollo de nuevos productos. En este sentido, Aciturri  inyectó 2 millones de euros a la investigación, una cifra ligeramente a 2020. También incrementó la partida para ampliar su cartera de productos con más de ocho millones en 2021, por los cinco que destinó en 2020.