El edificio de la Banca Pecho acogerá los servicios económicos

I.M.L.
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Los trabajos para instalar los sistemas telefonía y datos comenzaron la semana pasada, último paso para la operatividad del inmueble. Mientras, la Casa de la Juventud sigue sin tener un proyecto de uso

El nuevo edificio municipal se encuentra a escasos metros de la sede central del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor. - Foto: Jesús J. Matías

Los trabajadores de los servicios económicos del Ayuntamiento arandino estrenarán antes de finalizar el año el nuevo edificio de la Banca Pecho. La estimación es que en octubre ya puedan ocupar sus nuevos despachos, dejando así las oficinas que tienen 'prestadas' en la Concejalía de Obras, Medio Ambiente y Servicios, al final de la misma acera en la Plaza Mayor, y las obsoletas estancias de la segunda y tercera planta de la Casa Consistorial. En el interior del nuevo inmueble, donde ya están instalado todo el mobiliario necesario, comenzaron la semana pasada los trabajos para habilitar las líneas telefónicas y de datos. 

«Llevábamos 50 años en el Ayuntamiento sin un contrato conjunto para toda la telefonía, ahora ya lo hemos adjudicado a Vodafone y se les pidió que empezasen por la Banca Pecho, para poder utilizar el edificio, y empezaron la semana pasada a hacerlo», expone la alcaidesa de Aranda, Raquel González. El edificio de la Banca Pecho, que albergará la Concejalía de Hacienda y el archivo municipal. Esta instalación lleva más de un año completamente amueblada y con las obras finalizadas.

Este inmueble es de propiedad municipal desde el año 1997. Hubo que esperar 20 años, concretamente hasta noviembre de 2017, para que el Ayuntamiento de Aranda de Duero procediera a su derribo, después de que se produjese un derrumbe en su fachada sur a causa de su estado de ruina. En 2018 empezó a construirse el nuevo inmueble, con la previsión de completar las obras antes de que acabara 2019 para poder trasladar allí los distintos departamentos que conforman la Concejalía de Hacienda y todo el archivo municipal. Una idea que se va a materializar tres años más tarde.

Cuando se formalice de manera efectiva el traslado de los trabajadores municipales, el siguiente paso que se podrá dar será la conclusión del arreglo de la Casa Consistorial. «Hemos hecho la planta baja y el tejado, ahora nos toca sacar el proyecto para remodelar el resto del edificio, contando con salas de reuniones y despachos para los grupos políticos», apunta la primer edil de Aranda, con la idea de incluir una partida en el borrador del presupuesto del año próximo.

Otro edificio vacío. La que no tiene visos de volver a ocuparse en la Casa de la Juventud, que se quedó sin uso tras el traslado de esta concejalía y la de Festejos al edificio del Molino. Para este inmueble, de momento, sólo hay ideas para dotarlo de contenido. «Tenemos dos planteamientos, uno sería ceder las aulas o espacios a las asociaciones, pero no de manera permanente sino para realizar actividades programadas por ellos, y el otro es cederlo como sede del Consorcio de la Ruta del Vino Ribera del Duero», enumera González.

Esta última institución ocupa ahora una pequeña sala en la tercera planta del edificio de los Fantasmas, sede de la Concejalía de Desarrollo, Innovación y Turismo, que se les ha quedado pequeño.