Un rival en alza

ROBERTO MENA
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La Real Sociedad B llega a Burgos después de encadenar tres triunfos, que mantienen intacta su fe para alcanzar la salvación. El filial blanquiazul ha dado un paso adelante en solidez y eficacia

Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol de la victoria ante el Sporting de Gijón en el partido del pasado lunes. - Foto: @realsociedad (vía twitter)

Los tres puntos que habrá en juego este domingo en El Plantío serán importantes para ambos contendientes. El Burgos pretende cerrar su permanencia y una victoria le dejaría virtualmente salvado, mientras que la Real Sociedad B quiere alimentar su fe y dar un nuevo paso adelante en su lucha por salir de las cuatro últimas posiciones.

La visita del filial donostiarra llega en el peor momento para los intereses blanquinegros. Los donostiarras están inmersos en su mejor racha de resultados, son uno de los equipos más en forma de la Liga SmartBank y a la calidad que atesora la plantilla se une un momento psicológico sobresaliente. Los txuri urdin son un oponente a tener muy en cuenta en estos momentos y esa confianza con la que afrontan el choque es una mala noticia para el Burgos.

La escuadra vasca ha ganado los tres últimos partidos que ha disputado, en los que además ha jugado a un buen nivel. Se está mostrando como un equipo mucho más competitivo que en los dos primeros tercios de liga. Su joven plantilla se ha adaptado a la categoría y la calidad que atesoran todos sus miembros ha hecho el resto.

La Real B se parecerá poco a la que cayó en el Reale Arena contra el Burgos el pasado 5 de diciembre. Su estilo ha variado y en cierta manera se ha adaptado a lo que demanda la categoría. Además, son muchas las caras que han cambiado.

Son varios los factores que han influido en el resurgir de la escuadra entrenada por Xabi Alonso. Uno de los fundamentales es que los jugadores que ha tenido durante parte de la campaña a caballo entre el primer equipo y el filial están actuando de forma continua en la Liga SmartBank, caso de su goleador Jon Karrikaburu. Roberto Navarro, Roberto López, Lobete o Turrientes son ahora habituales cada jornada, lo que ha permitido que el equipo dé un salto cualitativo.

El fútbol combinativo es su seña de identidad, aunque su estilo no es tan radical. El equipo se expone menos y sabe juntarse atrás para posteriormente aprovechar la velocidad de sus puntas en las transiciones.

Esa mayor consistencia también tiene que ver con la llegada de Clemente, que no jugará ante el Burgos por sanción, Álex Sola o la titularidad de Zubiaurre. Esos cambios han dotado a la retaguardia de mayor agresividad y el equipo lo ha agradecido.

A todo lo anterior hay que añadir que los equipos filiales, por norma general, suelen hacer un mejor papel en las segundas vueltas, ya que es el paso de las jornadas les sienta bien y les da un mayor grado de adaptación y experiencia , más si el equipo acaba de ascender. Se trata de una escuadra con potencial futbolístico que en El Plantío estará ante una final.

Pese a que ha mejorado sus números en casa, sigue teniendo mejores estadísticas como visitante que como local y en su última salida fue capaz de  asaltar el Tartiere. Anteriormente perdió en el 93 en Ponferrada y empató en Gran Canaria.