La calle Arco de San Esteban es peatonal y solo está permitida la entrada y salida de conductores con acceso a los garajes, así como la de vehículos de emergencia. En teoría, porque la práctica diaria resulta muy diferente. Los vecinos se quejan del paso continuo de coches ajenos a la zona y del estacionamiento indiscriminado. Hoy mismo, un residente ha tenido que esperar 20 minutos hasta que los sanitarios de una ambulancia han terminado la asistencia y traslado de un paciente, porque había un turismo incorrectamente aparcado en una zona con línea amarilla y bloqueaba totalmente la calle.

Este es solo un ejemplo de lo que viven casi a diario. El Ayuntamiento de Burgos conoce la situación, porque hace meses que lo han puesto en conocimiento de la Sección de Tráfico. Concretamente, las comunidades de vecinos de los número 3 y 5 remitieron un escrito en el que solicitaban la colocación de un bolardo retractil.

Pero el Consistorio considera que es una medida "desproporcionada" desde el punto de vista técnico y económico, según les indicó por carta en septiembre, al tiempo que les instaba a llamar a la Policía Local en el caso de producirse situaciones de estacionamiento de vehículos impidiendo el tránsito rodado a los garajes y peatonal autorizado, como la que ha ocurrido hoy.

La negativa de tráfico generó un profundo malestar entre los afectados. "Cuando hay vehículos que nos impiden salir de los garajes llamamos a la Policía Loca pero no vienen. Hay dos coches todos los días aparcados en una línea amarilla y no hacen nada a pesar de que impiden el acceso de vehículos de emergencia", se quejaron.