El papeleo diario de un médico de Familia

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada el doctor Francisco de Juana vio 98 pacientes. Al 73% tuvo que hacerle trámites burocráticos

Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada el doctor Francisco de Juana vio 98 pacientes. Al 73% tuvo que hacerle trámites burocráticos. - Foto: Patricia

Pedimos a un médico de Familia, en este caso Francisco de Juana, del centro de salud Burgos Rural Sur y vocal en Burgos de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina de Familia, que nos contara cómo es su día a día con respecto a la burocracia en la consulta. Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada vio a 98 pacientes, de los que para 72 tuvo que hacer tareas burocráticas, es decir, el 73,4% de los casos.  

La casuística en esas tres jornadas de trabajo fue la siguiente: le llegaron 12 pacientes con lo que él denomina «burocracia heredada del hospital» como derivaciones a otras especialidades que no realizan allí, recetas no hechas o mal hechas o revisiones de pacientes «que  no tramitan, aunque deberían». Para nueve pacientes hizo justificantes de consulta; para 18, renovación de medicación crónica; en 15 casos firmó tramitaciones de incapacidad intemporal (bajas), en 6, informes de enfermedad de declaración obligatoria por covid y en 12, citaciones para pruebas complementarias, fundamentalmente de covid. «Es difícil calcular el tiempo empleado en esas tareas pero creo que, aproximadamente, se trata de un 25% de la jornada de trabajo», concluye.

Todas estas labores se hacen, como en el resto de las consultas, a mayores de la actividad asistencial pero De Juana aclara que a él no le aumenta el horario laboral sino que le disminuye -y esta es otra queja recurrente desde hace muchos años entre el colectivo- el tiempo para la investigación, la docencia, la formación y la atención a la comunidad «que disminuye mucho o, directamente, desaparece». No hay que olvidar que el nombre completo de la especialidad es Medicina Familiar y Comunitaria  porque también existen las 'enfermedades de la comunidad' que los médicos deben abordar (adicciones, embarazos adolescentes, infecciones por VIH) e intentar solucionar con la participación  de la comunidad en la que trabajan.