Google Maps pierde a Santa Cruz de Juarros

G. ARCE
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La famosa aplicación digital lleva años situando a este pequeño pueblo en lo más recóndito de los pinares de La Pedraja, para despiste de automovilistas, transportistas y visitantes

Pantalla de Google Maps con la ubicación errónea. - Foto: A. Rodrigo

Han pasado tantos años conviviendo con el error, que los habitantes de este pequeño pueblo ya casi se han acostumbrado al mismo y hablan de él hasta con naturalidad. Santa Cruz de Juarros existe, vaya si existe, pero para Google Maps no, lo que ha provocado y provoca un sinfín de despistes, equivocaciones y pérdidas en una comarca, la de Juarros, en la que merece la pena perderse (voluntariamente) por su belleza y tranquilidad. 

Si el viajero escribe 'Santa Cruz de Juarros' en la famosa aplicación de Google, el pueblo aparece en un rincón indeterminado de los bosques del puerto de La Pedraja, al que no se llega por ningún camino y en el que, ampliando la pantalla, no aparece casa alguna. A ese punto indeterminado del mapa se accede por la carretera de Pineda de la Sierra hasta un cruce en el que es obligado subir a los pinares que crecen en la parte alta del pantano de Úzquiza.

Curiosamente, en el mismo mapa digital aparece correctamente situado Santa Cruz de Juarros, pero la aplicación no te envía a este punto -cuya conexión natural parte desde la carretera de Logroño antes de llegar a Ibeas de Juarros- sino al equivocado. El error ha despistado a repartidores, transportistas, orquestas de baile, ciclistas y un sinfín de visitantes.

«Aquí hemos conocidos equívocos de todo tipo, porque el Google es la referencia (y la perdición) para muchos conductores», advierten desde el pueblo, en donde es habitual la coletilla de 'cuidao con el Google'. Incluso hubo un tiempo que en la Wikipedia aparecía una foto que no se correspondía con el pueblo.  

Los vecinos de Santa Cruz de Juarros han intentado subsanar el equívoco en numerosas ocasiones  sin suerte. Son conscientes de su dimensión dentro del mapa terráqueo que contempla esta aplicación universal, tan precisa a la hora de moverse por las grandes capitales del mundo.

El pueblo, ubicado a los pies de la Sierra de la Demanda, apenas llega al centenar de habitantes, sumando sus barrios de Cabañas y Matalindo. Son familias de agricultores y ganaderos y los veraneantes de durante los meses de julio y agosto. 

El núcleo llama la atención por el color pardo y la uniformidad de sus casas y tenadas de piedra y el recio perfil de la iglesia que preside la localidad. Muchos -también los perdidos por el Maps- le buscan por la singularidad y belleza de la Senda de los Manantiales, una ruta circular de 15 kilómetros llena de bosques y agua (en invierno y primavera, sobre todo) que merece la pena recorrer.