Julián Calero ha comparecido en la sala de prensa de El Plantío tras el entrenamiento. Ha señalado que el Burgos afronta el encuentro ante el Lugo con "la moral elevada" debido a la buena dinámica de los últimos encuentros, aunque ha advertido de la dificultad del choque del domingo. "Sabemos adónde vamos y contra quién jugamos. El Lugo es un equipo que tiene un modelo de juego muy complicado de abordar, además en el Anxo Carro se hace muy fuerte", ha avisado.

Calero no se fía de un rival herido que tratará de acabar con su dinámica negativa, ni tampoco cree que nada vaya a cambiar porque hayan encajado el primer gol de la campaña. "No tiene que variar ni un ápice lo que venimos haciendo, ni restar nada de confianza a las cosas que nos funcionan", ha señalado.

Fran García y Grego están a disposición del cuerpo técnico, mientras que todo indica que será Jona Morilla, el portero que se siente en el banquillo, ya que Caro se pierde el choque por sanción. Lo que aún no ha decidido el área deportiva es si Jona jugará mañana con el filial y luego se incorporará a la convocatoria.