«Hace 3 semanas decía que subir era casi un milagro, hoy no»

ÁLVAR ORTEGA
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ENTREVISTA | Es el máximo responsable de que el UBU San Pablo alcance su meta, que no es otra que pertenecer a la máxima categoría nacional. A falta de 9 jornadas, el contexto no es el idóneo, pero el técnico Nacho González se muestra confiado

Nacho González, entrenador del UBU San Pablo. - Foto: Valdivielso

Nacho González está viviendo su segunda temporada en la División de Honor Plata a los mandos del banquillo del UBU San Pablo. Con la exigencia de un proyecto hecho para ascender, el técnico vallisoletano habla de la presión que ello conlleva, de las posibilidades reales que quedan de hacerlo esta temporada y de los objetivos futuros de un proyecto más que ambicioso. 

El próximo rival es el Barcelona B y su equipo llega de lograr un brillante triunfo ante Alicante, ¿el mejor del curso?
Sí, sin duda. El de Alicante es un grandísimo proyecto y les ganamos no pasándoles por encima pero sí con una diferencia muy amplia. Contra el Barca B debemos demostrar que estamos más hechos que ellos. Se parecen mucho a nosotros en números y en juego. Tienen quizá más talento joven, por eso necesitamos imponer la defensa.

¿No es la defensa la principal tarea pendiente del equipo?
Desde enero el nivel defensivo ha aumentado. Era una de las cosas que queríamos hacer con la participación de la portería. Días como el de Zarautz o Teucro fuimos a pocos goles y supimos imponer la defensa y seguir con el ritmo.

Pero en esos contextos el equipo parece incómodo, ¿realmente lo está?
Sí. Donde estamos cómodos es en partidos con ritmo, de ida y vuelta. Estamos avanzando con rivales que hacen ataques largos pero donde estamos incómodos es haciendo nosotros esos ataques largos. Tenemos un perfil de jugadores a los que les falta esa experiencia y gestión.

Antes de la segunda fase usted hablaba de que sería mejor hacer todo de 7 y no solo algunas cosas de 10.
Sí pero es que ha habido muchas circunstancias diferentes este año. La confección de la plantilla con el estilo de juego creo que es la correcta. Está diseñada para ese gran ritmo pero las circunstancias no nos han permitido tener regularidad. En el momento en el que lo hemos conseguido hemos visto el potencial que tiene realmente el equipo.

¿Qué desespera más, ver al equipo sin opciones o verlo perder por desconexiones?
Probablemente lo segundo: el ver que en mucho minutos haces tu juego y que luego dejas de hacer ese trabajo y desapareces del partido.Es muy frustrante para el entrenador.

Por nombres, ¿dónde sitúa su plantilla dentro de toda la División de Honor Plata?
Para mí esta plantilla es la número uno. Para el entrenador de Alicante la número uno será Alicante. Lo digo porque nosotros hemos hecho una plantilla para nuestro modelo. Estoy muy contento porque estos jugadores cuadran con lo que queremos. Lo bonito de la Plata es que hay 13 plantillas de mucho nivel. ¿Una mejor que la otra? A mí me gusta la mía, puedo desarrollar el juego que quiero.

Es el segundo año en la categoría y usted ha estado al frente de dos equipos muy diferentes, ¿en qué se diferencian uno de otro?
Esta es una plantilla para dar un paso adelante respecto al año pasado. La categoría lo ha dado así que es lo que debíamos hacer. Nosotros hemos intentado mejorar en centímetros y kilogramos. Por eso contra equipos de ASOBAL nuestro perfil de juego se adapta mejor y somos capaces de ganarles, no son más grandes que nosotros. ¿El problema? Que en Plata hay mucho perfiles diferentes. Un jugador que en ASOBAL lo haría increíblemente bien en Plata contra algunos equipos sufre.

¿Entonces competiría mejor el UBU San Pablo en la ASOBAL que en Plata?
Probablemente. Pero teníamos que hacer una plantilla intermedia porque si ascendemos está claro que así habría que hacer menos cambios. Se podría dar continuidad a gran parte del equipo.

Se partió a la segunda fase de liga en el último lugar, ¿sería un milagro ascender?
Ahora mismo no. Hace tres semanas te hubiera dicho que sí, estaba muy complejo. Tuvimos que hacer la machada de ganar en casa del líder para estar en el grupo de arriba.

¿Tuvo miedo real de no entrar en el grupo de ascenso?
Estuvimos cerca, sí.

¿Hubiera sido una decepción?
Sí. Nunca pongo paños calientes y está claro el objetivo del club. Luchar por no descender hubiera sido una decepción, es una obviedad.

¿Todavía hay lugar para el éxito y para la decepción?
Hay lugar para el éxito, desde luego. Pero para nosotros el éxito es ser estables, dominantes y lo estamos empezando a ser. El resultado viene después. Entiendo que la gente mire los resultados pero yo como profesional no me puedo centrar solo en ganar o perder. En esta categoría, de 20 equipos hay 14 que buscan ascender... ¡14! Hay una decepción 'resultadista' para 11 o 12. Para mí, a partir de ahora sería una decepción no competir todos los días.

¿Se ve en Burgos el próximo curso? ¿Depende su futuro de lograr el ascenso?
Me veo aquí la próxima temporada y no creo que mi futuro dependa de ello.

Entonces, ¿no se le exigió dar ese salto de categoría a principio de campaña?
Desde que llegué aquí yo y la directiva sabemos el objetivo a largo plazo, pero siempre hemos dejado claro que hay objetivos intermedios. Si no los consigues no vale de nada pensar en ascender. Los procesos de crecimiento son extremadamente complejos.

¿Pero cuánto dura ese largo plazo? ¿Ve usted al proyecto en la máxima categoría nacional de aquí a dos años?
Sí. Lo tengo muy claro. Lo veía cuando estábamos fuera de los puestos de ascenso en la Primera Nacional. También hay que centrarse en la evolución del club y en cómo nos ven fuera. Somos un sitio excelente para perfiles de jugadores que quieren crecer.

Al ser mejor escaparate ya habrá jugadores con ofertas.
Sí, desde luego. Somos ya un club en el que se fijan muchos ojos. Hemos conseguido dar ese paso y para mí es muy bueno. Estamos en el mapa del balonmano nacional. Por ello cuando los equipos de ASOBAL buscan jugadores de Plata buscan en Burgos. Los jóvenes del equipo que están despuntando son capaces de jugar en ASOBAL y a mí como entrenador suyo me gustaría verlos allí con Burgos.