Vacuna contra el herpes zóster a 5.000 burgaleses de 65 años

G.G.U.
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Hasta ahora solo se les administraba a enfermos con el sistema inmune debilitado. Será sistemática

Ha habido dificultades con el suministro de dosis, por lo que se recomienda preguntar con antelación en el centro de salud. - Foto: Christian Castrillo

Los aproximadamente 5.100 burgaleses nacidos en 1957 que residen en la provincia podrán recibir en 2022 (cuando hayan cumplido o cumplan 65 años) la vacuna frente al herpes zóster, una infección vírica provocada por el virus de la varicela zóster, el mismo de la típica enfermedad de la infancia. La diferencia está en que, mientras que en la mayor parte de los críos cursa sin gravedad, en edad adulta hay más riesgo de complicaciones. Y a eso hay que añadirle el dolor y las potenciales secuelas invalidantes. De ahí que hace varios años se decidiera proteger a grupos de riesgo con una vacuna que, ahora, se extiende «a la cohorte de personas que cumplen 65 años a lo largo del presente ejercicio». Será sistemática y, como siempre, voluntaria. Para recibirla hay que pedir cita en el centro de salud.

La Consejería de Sanidad acaba de anunciar que ha comprado 40.000 dosis de esta vacuna, que conlleva dos pinchazos para completar la pauta y garantizar la adquisición de inmunidad completa. La Junta ha invertido alrededor de 5 millones en estos preparados, que se consideran suficientes para atender las necesidades de la Comunidad en este ejercicio.

Se considera que hay más riesgo de sufrir esta infección viral a partir de los 50 años y, según información oficial de Sacyl, hay más probabilidades en mujeres y en personas con las defensas bajas, por la razón que sea. «No es una enfermedad de riesgo vital, pero sí altamente dolorosa e incapacitante», señalaron fuentes oficiales, destacando que «la vacunación es una medida que reduce el riesgo de sufrir esta dolencia».

Por esa razón, a mediados del año pasado ya se acordó administrarles el preparado a las personas que forman parte de los siguientes grupos: trasplantados de médula y/o de órgano sólido, pacientes que consumen fármacos inhibidores por determinadas enfermedades inflamatorias, diagnosticados de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), enfermos de cánceres de la sangre y, en último lugar, pacientes con quimioterapia a causa de algún tumor sólido.

Dado que la recepción de dosis está siendo lenta, la administración de las vacunas se hacía por orden de prioridad. Y, ahora que se ha anunciado la extensión a quienes cumplen 65 años, se recomienda preguntar con antelación en el centro de salud por la disponibilidad de dosis. 

El objetivo de la vacuna no es solo evitar las erupciones y el dolor, sino prevenir la posibilidad de que la infección desencadene una neuralgia postherpética o, lo que es lo mismo, un dolor incapacitante.

Otras vacunas. El anuncio de la ampliación de los grupos susceptibles de recibir protección frente al herpes zóster se produjo apenas unas semanas antes de que comience la campaña de la gripe y, también, la administración de la cuarta dosis frente a la covid. 

Con respecto a esta última, Sacyl tiene intención de empezar a pincharlas en residencias de ancianos a finales de este mes. También lo hará en centros sociosanitarios.