Se acabó la espera para el Tubos Aranda. El equipo amarillo arranca mañana a las 19:00 horas su andadura en la División de Honor Plata. La primera piedra en el camino la pondrá el Valinox Novás, un equipo consolidado en el panorama nacional. Obtener los dos primeros puntos de la 22/23 supondría un aliciente para motivar a la afición con el ansiado objetivo de pelear los puestos altos.

Como ya es habitual para los locales, Pavillón Municipal do Rosal será una auténtica caldera. «Es una pista que mete presión en el ambiente. El equipo local siempre se crece y busca jugar con su público», afirma Mariano Ortega, técnico ribereño. Para permanecer aún más centrados en el duelo, la expedición arandina se desplazó e hizo noche ayer en tierras gallegas.

El Tubos Aranda llega al estreno liguero en una dinámica positiva. Tras las derrotas ante Nava y Soria, el Memorial Santiago Manguán supuso un chute de adrenalina en el vestuario amarillo. Las holgadas victorias ante Soria y Burgos, sacaron la mejor versión de los de Mariano Ortega.

Un duelo de este calibre como arranque permitirá a los arandinos tener una gran prueba de nivel. Los gallegos son uno de los equipo más competitivos de la categoría, algo que no asusta en el vestuario. «Estamos más centrados en nuestra forma de jugar y mantener un ritmo alto tanto en ataque como en defensa», declara el técnico. Por otro lado, en el apartado de bajas, el Tubos Aranda solamente contará con la ausencia de Joaquín Barceló.

Los últimos dos duelos entre burgaleses y gallegos se han saldado con sendas victorias de Novás. El conjunto rojillo se impuso por 22-24 en el Príncipe de Asturias, y por 26-19 en su propio feudo. Una racha que los arandinos tratarán de cortar y empezar con buen pie en liga.