La confederación que reúne a las asociaciones de alzhéimer de España, en la que está incluida Afabur, ha centrado este año en la investigación contra esta enfermedad la campaña que se está haciendo visible estos días. Así, una de sus principales demandas es «impulsar la cultura de investigar para actuar de manera concreta y específica a lo largo del itinerario de la demencia, pudiendo identificar el tipo de investigación que se precisa en cada fase: previa, detección, diagnóstico, tratamiento y duelo».

Se pretende, de este modo, «generar conciencia en la sociedad sobre el papel y la relevancia de los diferentes tipos de investigación aplicada o adaptada a la evolución de la demencia, a su itinerario, que se inicia antes de la aparición de los primeros síntomas y se extiende más allá del fallecimiento de la persona».

Por eso, exige una dotación presupuestaria «adecuada en cantidad y calidad»: «Existen razones más que suficientes para avalar esta exigencia, entre las que se pueden citar el desconocimiento de las causas que generan el alzhéimer, la ausencia de un tratamiento eficaz que lo cure o lo cronifique o las devastadoras consecuencias que generan las demencias en la familia. Dado que el coste de atender a las personas con alzhéimer en España alcanza el 3% del PIB anual, no es descabellado poner como horizonte una dotación del 1% de ese PIB para la investigación. Porque resulta cuando menos paradójico que, en la actualidad, se invierta en este tipo de investigación la mitad de lo que se gasta en estudiar la alopecia».