La mayoría de las instrucciones que va publicando la Consejería de Educación respecto al final de curso tienen que ver con las enseñanzas de régimen general, si bien aún queda pendiente de conocerse sobre el papel la que atañe a la Escuela Oficial de Idiomas, estudios de carácter especial y por tanto no obligatorio y que cuentan este año con más de 2.100 alumnos. La semana pasada la responsable de este departamento regional, Rocío Lucas, avanzó algunas líneas generales al respecto, poniendo el foco en la diferenciación entre promoción de curso académico y pruebas de certificación.
A tenor de sus palabras, el director del centro burgalés, Julio Munguía, explica que los estudiantes que tengan las competencias adquiridas podrán promocionar, mientras que los que quieran realizar el examen de la acreditación de nivel, en caso de que no sean cursos lectivos intermedios, tendrán que esperar a hacerlo a septiembre en lugar de junio, como venía siendo lo habitual, aunque de esta forma perderían la convocatoria extraordinaria. «Faltan por conocer todavía muchos detalles y hay que verlo por escrito», sostiene, al tiempo que precisa que todo lo que se decida deberá tener «forma legal y eso lleva su tiempo». Los que no pasen de curso, porque no tienen los conocimientos básicos, está previsto que se evalúen a finales del mes de junio o julio, de tal forma que no coincida todo el alumnado en las mismas fechas.
Para realizar esa evaluación, el responsable de la escuela asegura que se tendrán en cuenta «la prueba de progreso, los trabajos entregados, las redacciones corregidas y las notas que tenemos de las intervenciones orales que han realizado en clase». En este sentido, subraya que «hay mucho material» para poder hacerlo, al tiempo que señala que también se tendrá en cuenta lo efectuado a partir de la declaración del estado de alarma y la suspensión de la docencia presencial. «La promoción no será un regalo, ni habrá un aprobado general», subraya, si bien reconoce que este curso se prevé que haya alumnos que se acojan al derecho a repetir que recoge la normativa actual.
Munguía destaca que ese cambio de escenario no ha pillado de improviso al centro, ya que se trabaja de forma habitual con su plataforma online. «Lo llevamos utilizando desde hace años», matiza en referencia a esa enseñanza virtual que «hemos continuado y reforzado con materiales y herramientas».
Sobre el seguimiento de las actividades por parte de los estudiantes, afirma que en la mayoría de los casos las «siguen con interés e incluso han solicitado más material», sin bien reconoce que otros «se han descolgado», algo que según subraya se da todos los cursos ya que se trata de estudios no obligatorios. «Si este año lo dejan más personas por esta situación, lo conoceremos en el número de renuncias», explica, avanzando en este sentido una ampliación del plazo para anular matrícula, que ya está abierto, un mes hasta finales de mayo, aunque la fecha definitiva no se fijará hasta que no se conozcan las directrices de la Junta. De igual forma, asegura que está aplazado el proceso de inscripción para el próximo curso, que era por estas fechas, mientras que tampoco se sabe cuándo se examinarán los alumnos libres, que suelen presentarse para conseguir los certificados de nivel, porque aún no se ha abierto la matrícula.