Las novedades del calendario de vacunación para toda la vida que Castilla y León estrenó con el 2023 atañen en la provincia a unas 29.824 personas de entre 0 y 65 años, que, en caso de estar interesadas -todas las vacunas son voluntarias en España- ya pueden solicitarlas en sus respectivos centros de salud. La Consejería de Sanidad confirma que no habrá captación activa para ninguna de las cohortes, por lo que son los afectados -o sus familiares- quienes deben pedir cita para recibir las dosis correspondientes a cada pauta. Algo que incumbe más a los adolescentes y adultos que a los bebés, dado que en las revisiones posteriores al nacimiento les van administrando de forma sistemática todas las vacunas infantiles financiadas por Sacyl, sin necesidad de que se interesen por ninguna en particular.

Así, los nacidos a partir del 1 de enero podrán recibir en el centro de salud la vacuna frente al rotavirus, que hasta el pasado 31 de diciembre tenían que pagar las familias. Es una cohorte aún por concretar, pero Sanidad la ha estimado en Burgos en 2.090 bebés, de acuerdo a los nacimientos en años previos. La pauta para protegerse frente a este virus que provoca diarreas se administra a los dos y tres meses, aunque en algunos casos también puede haber otra dosis a los cuatro. Este pinchazo coincide así con otras profilaxis clásicas en la infancia: hepatitis B, difteria, tétanos, tosferina, neumococo. Y coincidirá también con la de la meningitis B, que Sacyl financia desde 2019 pero que en lugar de ponerse a los tres y a los cinco meses, ahora lo hará a los dos y a los cuatro. 

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