El Partido Popular de Castilla y León mantiene vivas sus aspiraciones de gobernar Castilla y León en solitario y de presidir el Parlamento autonómico, para lo que asume que necesita el apoyo externo de otras fuerzas políticas, ante las que sigue con la «mano tendida» y sin entrar en la confrontación con Vox, crítico con la pretensión de los populares respecto a la presidencia de las Cortes. «Hablamos de lo nuestro», se limitó a decir ayer el portavoz del grupo negociador del PP, Carlos Fernández Carriedo, durante un balance de esta ronda de reuniones al ser cuestionado por el enfado de Vox ante el anuncio realizado por el candidato popular a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, acerca de que presentarán un candidato del PP a la Presidencia del Legislativo.
Una ronda de contactos que concluyó ayer con los encuentros con Unidas Podemos y Ciudadanos –a los que no acudió el candidato popular por encontrarse en Madrid para la Junta Directiva de su partido–, y tras la cual el PP anunció que prepara un documento que enviará a los partidos que quieran constituir un grupo de trabajo para avanzar en un programa de legislatura, ya que pretende garantizar la estabilidad y un proyecto de futuro para «nuestra tierra». «Hemos ofrecido diálogo y voluntad de encuentro a todos pensando siempre en los intereses de la comunidad y las personas de Castilla y León», afirmó Fernández Mañueco en un mensaje en Twitter.
Encuentros útiles
«Las reuniones han sido útiles, se han fijado posiciones, base para avanzar en la configuración de un gobierno», resumió Fernández Carriedo durante su intervención tras sus encuentros con Pablo Fernández y Francisco Igea, quien en todo momento recalcó que es el momento del balance y después vendrá la estrategia. En lo que respecta a las reuniones de ayer, la primera fue entre el PP y Unidas Podemos y, después de unos 30 minutos de conversación, el único procurador electo de la formación morada, Pablo Fernández, ratificó su «no rotundo» a la investidura de Mañueco y también al candidato que presenten para presidir las Cortes. De hecho, se mostró dispuesto a apoyar una candidatura socialista a la presidencia de la Cámara si finalmente el aspirante del PP no lograra los votos suficientes.
Al término de la segunda de las reuniones, también de algo más de media hora de duración, Igea, único procurador electo de Cs, calificó de «inviable» la pretensión del PP de gobernar esta Comunidad en solitario y, como alternativa, volvió a reiterar la posibilidad de que populares y socialistas vuelvan a sentarse para alcanzar un Ejecutivo «estable» para afrontar las «horas difíciles» que prevé para Europa y este territorio por la guerra de Ucrania.
Carriedo, que en ausencia de Mañueco ejerció de portavoz, insistió en que, como balance general, están «contentos» con esta primera ronda de contactos con los partidos que han obtenido representación, mientras que ahora continuarán con las negociaciones con aquellos que han mostrado una mayor disposición a seguir hablando –Vox, Soria ¡Ya!, UPL y Cs–, pero sin detallar cuándo retomarán las conversaciones.
Por último, y sobre la posibilidad de seguir los contactos con el PSOE, Carriedo afirmó que entienden que los socialistas han descartado ya la posible abstención, que vinculaban a un cordón democrático a Vox.