El HUBU certificó el pasado sábado la única muerte atribuible a la covid en la provincia en las últimas dos semanas, por lo que son 943 los burgaleses que han muerto en camas de un hospital desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020. En residencias fallecieron otras 310 personas, por lo que la enfermedad del coronavirus ha provocado más de un millar de defunciones en Burgos en estos dos años largos.

En cuanto a lo epidemiológico, los datos ya manifiestan el cambio que se introdujo la semana pasada en las notificaciones, que ya solo dan cuenta de los casos en los que los pacientes infectados por SARS-CoV-2 tienen más de 60 años y/o desarrollan la covid o se producen en ámbitos considerados vulnerables, como son las residencias de ancianos, los centros de día y otros sociosanitarios. En estos últimos casos se declaran todos los positivos confirmados, aunque no produzcan síntomas en los pacientes y en Burgos son mayoría desde hace tiempo. Así se constata en los datos oficiales, en los que apenas hay hoy cambios con respecto a los notificados en mismas fechas de la semana pasada o de hace quince días, la variación es poca, lo cual quiere decir que los contagios se concentran, sobre todo, en personas consideradas vulnerables por edad o por el entorno en el que viven. Ayer se notificaron 164, frente a los 181 del lunes previo o los 168 del día 21 de marzo. Hay cierto descenso, pero es escaso.