Los residentes en el Casco Histórico Alto tendrán a partir de ahora más problemas para aparcar sus coches tras la clausura de estacionamiento irregular junto al Arco de San Esteban, que también utilizaban conductores de otras zonas de la ciudad para librarse de la ORA. Esta semana han comenzado los trabajos para echar tierra y nivelar el terreno e impedir que se pueda aparcar y posteriormente se le dará un tratamiento medioambiental. 

Desde hace tiempo el Ayuntamiento estaba detrás de esta actuación, dado que la fuerza de la construmbre había agrandado el espacio y se estaba perjudicando al arco y también a la zona verde próxima al Castillo. 

Próximamente también se prohibirá aparcar junto al Arco de San Gil, dado que el humo de los coches está dañando la muralla y también se eliminarán una franja de aparcamientos en la subida de San Miguel y otra en la calle Fernán González cuando se inicie su remodelación. En total se calcula que esta zona de la ciudad perderá 300 plazas (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles o aquí)