La Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional en Burgos detuvo el pasado martes a un hombre de 57 años como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. En su domicilio, que utilizaba de laboratorio de transformación de sustancias, encontraron cinco kilos de anfetamina aptos para fabricar unas 20.000 dosis de 'speed'. También se incautaron de material de corte, pesaje y distribución. 

Según ha explicado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, la llamada Operación Sidra se ha desarrollado en tres fases. A la Comisaría Provincial había llegado la información de que este individuo, con antecedentes por hechos similares, venía dedicándose al tráfico desde hacía un tiempo. Se había vuelto muy metódico y precavido, ya que tenía una intervención nula con la sustancia. Tras el seguimiento de sus movimientos, concluyeron que se dedicaba a vender 'speed' en grandes cantidades, es decir, a otros traficantes. 

A diferencia de otros narcotraficantes, que suelen utilizar Burgos como centro logístico, éste sí tenía su principal núcleo de venta en la provincia, por lo que Barcones ha ensalzado la labor policial para "sacar de la calle a otro mayorista" y dar "otro duro golpe" al mercado de la droga. 

Tanto el comisario provincial, Jesús Nogales, como el Inspector Jefe de la Policía Judicial, José Manuel del Barco, han destacado la minuciosidad con la que los 'estupas' han llevado a cabo la investigación. Y es que, entre las precauciones tomadas por el detenido, destaca que sus desplazamientos solían ser a altas horas de la madrugada y en bicicleta. Estaba jubilado y vivía solo. El pasado martes fue detenido en la entrada de su domicilio, en el centro de la ciudad, cuando pretendía llevar a cabo un intercambio. 

Es el segundo laboratorio de drogas sintéticas que se desmantela en la provincia de Burgos en lo que va de año. El pasado mes de mayo, la Policía Nacional desarticuló otro en Miranda de Ebro.